Ayuda humanitaria global, refugiados y migrantes venezolanos, Día del sida, ataques a escuelas... Las noticias del jueves

Un niño desplazado, cuya casa fue destruida por las inundaciones, se cepilla los dientes fuera de un refugio temporal en Lima, Perú.
UNICEF/Jose Vilca
Un niño desplazado, cuya casa fue destruida por las inundaciones, se cepilla los dientes fuera de un refugio temporal en Lima, Perú.

Ayuda humanitaria global, refugiados y migrantes venezolanos, Día del sida, ataques a escuelas... Las noticias del jueves

Ayuda humanitaria

La ONU busca 51.5500 millones de dólares para ayudar a los 230 millones de personas más vulnerables del mundo y 1720 millones para cubrir las necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela. ONUSIDA insta a todas las personas a abordar las desigualdades que frenan los progresos para acabar con la enfermedad. Aumenta el número de ataques contra escuelas y personal educativo.

La ONU solicita 51.500 millones de dólares en concepto de ayuda humanitaria para 2023

Las Naciones Unidas prevén destinar el año que viene unos 51.500 millones de dólares en concepto de respuesta humanitaria a nivel global. Ese importe se usará para ayudar a 230 millones de personas, y supone una cifra superior en un 25% a la solicitada a principios de año, informó este jueves la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios.

El monto solicitado en el Panorama Humanitario Mundial 2023 supone un récord, cuando 339 millones de personas repartidas por 69 países de todo el mundo precisan este tipo de auxilio, lo que supone un aumento de 65 millones de personas en comparación con el año pasado.

El Coordinador de Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, destacó que "las sequías e inundaciones letales están causando estragos en comunidades desde Pakistán hasta el Cuerno de África”, añadió que “la guerra en Ucrania ha convertido una parte de Europa en un campo de batalla” y que hay “más de 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo”.

Hasta mediados de noviembre, la comunidad internacional de donantes aportó 24.000 millones de dólares, pero las necesidades están aumentando más rápidamente que el apoyo financiero. El actual déficit de financiación ya alcanza el 53% de las operaciones presupuestadas para este año.

Los tres países que precisan un mayor monto dentro del Plan de Respuesta Humanitario, que forma parte Panorama Humanitario Mundial 2023, son Afganistán (4630 millones de dólares), Siria (4400) y Yemen (4280), seguidos de cerca por Ucrania (3900) y Etiopía (3500).

En América Latina y el Caribe, Venezuela, con 795 millones de dólares, y Haití, con 714 millones, son las naciones con mayores necesidades humanitarias. Honduras, Colombia, Guatemala y El Salvador también forman parte del Plan de Respuesta Humanitario.

Los refugiados y migrantes venezolanos precisan 1720 millones de dólares

Los migrantes venezolanos varados en Ciudad de Panamá hacen cola para la distribución de ayuda.
© IOM/Gema Cortés

Asimismo, la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, codirigida por la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones solicitó 1720 millones de dólares para apoyar las necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela.

Esta cantidad, que también forma parte del Panorama Humanitario Mundial 2023, se destinará a complementar y apoyar los esfuerzos de los gobiernos de acogida y promoverán la integración socioeconómica de estas personas mediante el acceso a oportunidades de empleo, educación y regularización, así como a programas de bienestar social para que puedan lograr estabilidad financiera y una integración efectiva.

Más de siete millones de personas refugiadas y migrantes abandonaron Venezuela en busca de seguridad y estabilidad. La gran mayoría de ellos, cerca de seis millones de personas, viven en 17 países de América Latina y el Caribe.

En 2022, sólo se recibió una cuarta parte de los fondos necesarios destinados a brindar asistencia a migrantes y refugiados venezolanos, lo que obligó a reducir los programas en toda la región y colocó a muchos de ellos al borde del abismo.

“Igualdad ya”, las desigualdades impiden el progreso para poner fin al sida

El doctor Santinho Carvalho escucha a un paciente con VIH en el Hospital Macomia, Cabo Delgado, Mozambique
Noticias ONU

Bajo el lema "Igualdad ya" y con motivo del Día Internacional del sida, ONUSIDA instó este jueves a todas las personas a abordar las desigualdades que frenan los progresos para acabar con la enfermedad.

El tema de este año es una llamada a la acción que busca promover una acción colectiva en todas aquellas medidas prácticas que se demostraron como necesarias para tratar las disparidades y ayudarán a acabar con el sida.

En una entrevista concedida a Noticias ONU, el director de la oficina de ONUSIDA en Nueva York, César Núñez, recordó “que es muy importante recordar que el VIH no ha acabado”, que la respuesta contra la enfermedad “está en peligro” y que tras a pandemia de COVID-19 bajó la inversión en los programas de prevención y atención.

Tras la publicación este martes del último informe de ONUSIDA, Desigualdades Peligrosas, César lanzó el siguiente mensaje:

“El sida existe hoy en día y podemos hacer algo al respecto. Necesitamos del liderazgo y el compromiso político, pero un compromiso político que venga con presupuestos, con dinero, y un compromiso político que dirija recursos a la educación para la prevención, a la disponibilidad de servicios para las poblaciones clave, y, por supuesto, una política pública donde el espacio fiscal distribuya de una manera eficiente los recursos disponibles”, destacó.

Crece el número de ataques a escuelas y centros educativos

Una niña leyendo en una clase de educación comunitaria en la provincia de Bamyan, Afganistán.
© UNICEF/Sayed Bidel

El número de ataques contra escuelas y personal educativo aumentó este año, según los datos preliminares que maneja la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los niños y los conflictos armados. El más reciente tuvo lugar ayer en la ciudad de Aybak, en Afganistán, donde varios niños fallecieron y resultaron heridos.

Esta preocupante tendencia, especialmente visible en países como Afganistán, Camerún, Mali, Myanmar, la región del Sahel, Sudán del Sur y Ucrania, entre otros, se produce un año después de adoptarse una resolución del Consejo de Seguridad que condena los ataques contra las escuelas, los escolares y los profesores.

La representante del Secretario General, Virginia Gamba, subrayó que "los ataques a las escuelas no sólo privan a los niños de la educación y violan los derechos del niño, sino que también aumentan el riesgo de que los niños estén expuestos a otras violaciones graves, como el reclutamiento (…), el asesinato y la mutilación, el secuestro y la violencia sexual".

Gamba recordó que, aunque haya conflictos en curso, los Estados deben esforzarse más para proteger la educación, y que las escuelas deben ser espacios “en los que se garantice la protección de los niños y un lugar seguro para aprender”.

Al mismo tiempo, instó a todas las partes en conflicto a detener inmediatamente esos ataques (…) y a abstenerse de emprender acciones que impidan el acceso de los niños a la educación, como por ejemplo su uso militar.