La OMS desaconseja prohibir los vuelos a los países africanos afectados por la nueva variante del COVID-19

Tras el descubrimiento en Sudáfrica de una nueva variante del coronavirus de potencial todavía desconocido, la Organización Mundial de la Salud instó este viernes a todos los países a adoptar un enfoque científico y centrado en la evaluación de riesgos antes de suspender los vuelos con países africanos como Sudáfrica y Botsuana, donde también se ha detectado la más reciente variante. 

Un grupo de expertos de la agencia sanitaria de la ONU se encuentra reunido para evaluar el posible impacto de esta variante del COVID-19, conocida como B 1.1.529, y que determinará si debe designarse como una variedad de interés o de preocupación.

La doctora Maria Van Kerkhove, directora técnica de COVID-19 de la OMS, destacó durante una conversación en Twitter que la información sobre la variante todavía es limitada y desveló que actualmente se cuenta con menos de cien secuencias completas del genoma.

"Lo que sí sabemos es que esta variante tiene un gran número de mutaciones y nuestra preocupación cuando se producen tantas mutaciones, es el impacto que puedan tener en el comportamiento del virus”, dijo.

Van Kerkhove explicó que todavía se necesitarán algunas semanas para comprender las implicaciones de la variante y que los investigadores están trabajando para entender mejor las mutaciones, lo que pueden significar en cuanto a la transmisibilidad o virulencia de la variante, y cómo éstas pueden afectar a los diagnósticos, terapias y vacunas.

ACNUR muestra su preocupación por las condiciones de los indígenas venezolanos en Guyana

ACNUR / Felipe Irnaldo

Los indígenas venezolanos Warao en Brasil han sido trasladados a un lugar seguro en Manaos durante la pandemia de coronavirus. (Foto de archivo)

La Agencia de la ONU para los Refugiados advirtió este viernes sobre las difíciles condiciones en las que viven las familias indígenas Warao de Venezuela asentadas en lugares remotos de Guyana.

ACNUR pidió aumentar la presencia humanitaria y solicitó el apoyo de la comunidad internacional para ayudar al gobierno guyanés a responder a las necesidades de estos colectivos, que cuentan con un acceso limitado a los servicios. La entrega de ayuda humanitaria se ve obstaculizada por la lejanía y la falta de infraestructuras para el transporte.

Las evaluaciones de octubre y noviembre indican que las necesidades en los hogares de refugiados y emigrantes warao son cada vez mayores, y que además se ven agravadas por la recesión económica causada por la pandemia de COVID-19.

La mayoría de ellos comen una vez al día o menos. Ante la falta de oportunidades de trabajo formal, muchos han recurrido a la mendicidad, a trabajos esporádicos, a menudo a cambio de comida, a la venta de artesanías o a depender de la ayuda humanitaria.

Tampoco tienen acceso a agua potable, y precisan de los ríos para beber, así como para bañarse y defecar.

ACNUR calcula que Guyana acoge a unos 24.500 refugiados y emigrantes de Venezuela, entre ellos unos 2.500 indígenas Warao. Algunos se han asentado en zonas de difícil acceso cerca de la frontera con Venezuela y otros en las ciudades de Mabaruma y Port Kaituma o sus alrededores.

La agencia para los refugiados lamenta la tragedia sucedida en el Canal de la Mancha

OIM/Hussein Ben Mosa

Desde 2014, se han registrado 166 migrantes muertos o desaparecidos en el Canal de la Mancha

El organismo de las Naciones Unidas también manifestó su tristeza y consternación por el fallecimiento de 27 personas en el Canal de la Mancha. El incidente se produjo este miércoles cuando intentaban cruzar una de las rutas marítimas más peligrosas del mundo.

La directora de la Oficina Regional de ACNUR para Europa indicó que esta desgracia pudo haberse evitado y destacó que ha llegado el momento de que todos los Estados y la sociedad civil se comprometan “a poner la vida, los derechos y la dignidad de las personas en el centro de las conversaciones para buscar soluciones” a esta cuestión.

Pascale Moreau también destacó la necesidad de emprender una respuesta coordinada y global no solo en el Canal de la Mancha, sino también en otras latitudes.

Entre las medidas propuestas por ACNUR destacan el suministro de información adecuada para las personas en situación de movilidad, las condiciones de acogida dignas, el combate activo a las redes de traficantes y el aumento del número de rutas seguras.

Crece e hambre en el norte de Etiopía

PMA/Sinisa Marolt

Entrega de alimentos en la región etíope de Amhara.

Y continuando con temas de asistencia humanitaria, el Programa Mundial de Alimentos calcula que unos 9,5 millones de personas en Etiopía precisan ayuda alimentaria a causa del actual conflicto en la parte norte de la nación africana.

La región etíope más afectada es la de Amhara, que ocupa la vanguardia de los enfrentamientos y cuenta con 3,7 millones de personas que precisan asistencia humanitaria urgente.

Más del 80% de las personas que requieren socorro de emergencia en el norte del país (unos 7,8 millones) se encuentran detrás de las líneas de combate. Por ello, el PMA destaca que es “vital “que la ayuda alimentaria pueda atravesar los frentes de batalla para llegar a las familias necesitadas.

Durante esta semana entregó alimentos a más de 10.000 personas en las localidades amharas de Dessie y Kombol.

Al mismo tiempo, el Programa de la ONU informó de un deterioro de la situación nutricional en todo el norte del país. Los datos de tres regiones septentrionales indican que las tasas de malnutrición entre los niños estarían entre el 16 y el 28% y que la mitad de las mujeres embarazadas y lactantes examinadas en las regiones de Amhara y Tigray también presentaban signos de desnutrición.

El PMA ha entregado asistencia alimentaria y nutricional de emergencia a más de 3,2 millones de personas en todo el norte de Etiopía.