Arranca el Congreso contra el Crimen de Kioto para promover la recuperación inclusiva del COVID-19

El Secretario General António Guterres se dirige virtualmente al Congreso sobre la Prevención del Crimen y la Justicia en Kioto, Japón.
UN/DGC
El Secretario General António Guterres se dirige virtualmente al Congreso sobre la Prevención del Crimen y la Justicia en Kioto, Japón.

Arranca el Congreso contra el Crimen de Kioto para promover la recuperación inclusiva del COVID-19

Derecho y prevención del delito

Celebrado en un formato híbrido e innovador en medio de las restricciones de COVID-19, el 14° Congreso de la ONU sobre Prevención del Delito y Justicia Penal se inauguró este domingo en Kioto con llamados a renovar la cooperación global contra el crimen para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y recuperarse de la pandemia.

“La prevención del delito, la justicia penal y el estado de derecho tienen un papel clave en la renovación del contrato social entre los estados y sus poblaciones”, expresٕó el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante un discurso transmitido en vivo desde Nueva York.

Al destacar la importancia del Congreso para abordar los desafíos que surgen de la pandemia mundial, el titular de la ONU dijo que la agenda del foro de este año apunta a las respuestas necesarias para fortalecer la prevención del delito y la justicia penal en la crisis actual.

Estas incluyen estrategias integrales de prevención del delito para apuntalar el desarrollo social y económico; respuestas integradas para afianzar los sistemas de justicia penal; la revitalización de la cooperación internacional; y la asistencia técnica para prevenir y abordar todas las formas de delincuencia.

Crimen y coronavirus

Guterres enfatizó que la interrupción causada por la pandemia de coronavirus en curso estaba presentando a los delincuentes nuevas oportunidades para explotar a los marginados y en riesgo.

“Nos enfrentamos a decisiones profundas. La recuperación de la pandemia de COVID-19 presenta una oportunidad para abordar las graves injusticias y desigualdades que han plagado a las sociedades durante generaciones”, dijo.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, aseguró durante la apertura del Congreso que una sociedad "segura y protegida" es una condición previa para lograr la recuperación social y económica.

“La comunidad internacional debe trabajar unida para fortalecer los esfuerzos en la prevención del delito y garantizar un sistema de justicia penal que sea plenamente funcional incluso en medio de la crisis del COVID-19”, enfatizó, y agregó que Japón valora el multilateralismo y está decidido a demostrar su fuerte liderazgo en construyendo un orden internacional post-COVID-19.

La apertura del Congreso también contó con declaraciones de Su Alteza Imperial la Princesa Takamado, el Ministro de Justicia Yoko Kamikawa y el Fiscal General Makoto Hayashi, así como del presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, el presidente del Consejo Económico y Social (ECOSOC), Munir Akram y la directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Ghada Waly.

Bozkir, en una declaración pregrabada, dijo: “No se equivoque. No alcanzaremos las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible si no actuamos sobre el estado de derecho, la prevención del delito y la justicia penal”.

El camino hacia 2030 ya es más difícil a medida que el mundo lidia con las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de COVID-19, explicó, y agregó: “No podemos permitir que el crimen nos descarrile aún más. En este Decenio de Acción, debemos mejorar la gobernanza, fortalecer el estado de derecho y promover instituciones de justicia penal eficaces y responsables”.

 "Existe un caso convincente para mejorar la acción internacional para combatir y desmantelar las redes y plataformas que perpetran estos crímenes y socavan el progreso hacia la Agenda 2030", dijo por su parte, el presidente de ECOSOC Munir Akram.

Como tal, esperaba que el Congreso de Kioto pudiera dar prioridad a ciertos temas clave: la sangría de los recursos de los países en desarrollo a través de flujos financieros ilícitos; delitos ambientales y comercio ilegal cada vez mayor de vida silvestre; cambios en las leyes laborales y migratorias para reducir la demanda de los servicios de los traficantes de personas; y acción eficaz contra productos médicos falsificados y falsificados, como las vacunas COVID-19.

Organizado con el apoyo de la UNODC, el Congreso contra el Crimen representa la reunión más grande del mundo de gobiernos, organizaciones internacionales y regionales, la sociedad civil, expertos y académicos que se centran en la prevención del delito y la justicia penal.