Investigar las denuncias de crímenes de guerra en Palestina es importante para la rendición de cuentas

El relator especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Michael Lynk.
Noticias ONU/Kim Haughton
El relator especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Michael Lynk.

Investigar las denuncias de crímenes de guerra en Palestina es importante para la rendición de cuentas

Derechos humanos

Un experto en derechos humanos de las Naciones Unidas aplaudió la reciente decisión de la Corte Penal Internacional, por la que se plantea abrir una investigación sobre las denuncias de presuntos crímenes de guerra en Palestina, y la calificó como un "paso trascendental en la búsqueda de la rendición de cuentas en los cinco decenios de ocupación israelí”.

El relator especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, Michael Lynk, divulgó este martes un comunicado en el que afirma que la rendición de cuentas estuvo ausente “durante los 52 años de ocupación".

"La comunidad internacional ha adoptado a lo largo de los años cientos de resoluciones en las Naciones Unidas condenando de diversas formas la arraigada ocupación israelí del territorio palestino. Sin embargo, rara vez ha combinado las críticas con las consecuencias para Israel. Ahora, la posibilidad de la rendición de cuentas está finalmente en el horizonte", señaló.

La fiscal, dispuesta a iniciar el proceso

El pasado 20 de diciembre la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, se mostrósatisfecha de que exista una base razonable para proceder a una investigación sobre la situación en Palestina", y manifestó que, antes de proceder a la pesquisa formal, su oficina, “pedirá una decisión a la Sala de Cuestiones Preliminares sobre el asunto de la jurisdicción territorial”.

Específicamente, Bensouda solicita que se le confirme que el "territorio" sobre el que la Corte puede ejercer su jurisdicción comprende Cisjordania, incluidas Jerusalén Oriental, y Gaza.

Lynk destacó que “en un mundo que proclama su compromiso con los derechos humanos y un orden internacional basado en las normas es vital que la comunidad internacional defienda la decisión del Fiscal de la CPI de avanzar con su investigación y de solicitar un fallo favorable de la Sala de Cuestiones Preliminares sobre el asunto de la jurisdicción territorial", dijo.

El experto añadió que el derecho internacional debe conformar la base para que se haga justicia a las víctimas de los crímenes de guerra “en este conflicto interminable”.

Hamas también será investigado

El relator especial también destacó la intención de la fiscal de investigar si miembros de Hamas y otros grupos armados palestinos han cometido crímenes de guerra en el período transcurrido desde junio de 2014.

"Si las pruebas recabadas por la fiscal de la Corte Penal Internacional la conducen a emitir acusaciones contra estas organizaciones, entonces también se deberán apoyar sus esfuerzos", dijo.  Añadió que "el Estatuto de Roma debe aplicarse de forma imparcial; de hecho, es la única forma de conseguir el apoyo político y popular necesario para su misión", subrayó el experto.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU designó a Michael Lynk en 2016 como relator especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967. El mandato fue establecido originalmente en 1993 por la entonces Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Los relatores especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y vigilancia del Consejo que se ocupan de situaciones de países concretos o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual.