Las operaciones de paz son la última esperanza para millones de personas, pero necesitan fondos

Fuerzas de paz de la ONU durante un operativo militar en la región de Mopti, en el centro de Mali.
MINUSMA/Gema Cortes
Fuerzas de paz de la ONU durante un operativo militar en la región de Mopti, en el centro de Mali.

Las operaciones de paz son la última esperanza para millones de personas, pero necesitan fondos

Paz y seguridad

Los cascos azules operan en entornos muy peligrosos y su labor es vital para la gente que vive en escenarios de conflicto, pero no pueden cumplir con su mandato sin un financiamiento adecuado, dijo el Secretario General, llamando a que se garanticen los recursos a estas misiones, que “son más efectivas que nunca en términos de costos”.
 

“Nuestros cascos azules representan la última y mejor esperanza para millones de personas en el mundo”, afirmó este viernes el Secretario General de la ONU en una sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad para debatir sobre la mejora de las operaciones de mantenimiento de la paz tanto en el terreno como en su planeación y gestión desde las oficinas.


António Guterres empezó por mencionar los riesgos crecientes que corren a diario los efectivos de las misiones de paz y reconoció su espíritu de servicio y sacrificio. Recordó que 58 uniformados murieron en 2017, 27 en 2018 y 23 en lo que va de 2019 y explicó esta reducción como resultado de una mejor y más activa actuación no sólo para proteger a los civiles, sino para su propia protección.


“Estamos haciendo nuestras operaciones de paz más flexibles y reactivas por medio del trabajo con el personal civil y uniformado para cumplir con los mandatos, que abarcan la facilitación de los procesos políticos y la protección de civiles”, recalcó.


Agregó que las mejoras del funcionamiento de las misiones de paz se han hecho más clara desde el lanzamiento el año pasado de la iniciativa “Acción para el Mantenimiento de la Paz”.


Guterres citó como ejemplo que en la República Centroafricana la operación de paz de la ONU, en colaboración con la Unión Africana, contribuyó al acuerdo de paz entre el Gobierno y diversos grupos armados.


Rendición de cuentas en casos de explotación sexual


Asimismo, dijo que se está haciendo todo lo posible por poner fin y mejorar la rendición de cuentas a la explotación y abuso sexual por parte de los cascos azules. Con este fin se han implementado medidas firmes de prevención y respuesta centradas en las víctimas y sobrevivientes, detalló.


Destacó también la importancia de la presencia de las mujeres como fuerza multiplicadora de las misiones de paz y sostuvo que hace falta ampliarla. “Debemos eliminar las barreras que impiden que despleguemos más mujeres, como la falta de equipo básico de protección personal”, acotó.


El Secretario General lamentó las limitaciones de las misiones de paz ante flagelos como el terrorismo, añadiendo que los operativos antiterroristas no son parte de su mandato.


Presupuestos en función de los mandatos

 

Por otra parte, urgió a los Estados miembros a resolver la grave crisis de efectivo que afecta a la Organización y que incluye a las operaciones de mantenimiento de la paz.


Aseveró que con una mayor flexibilidad en la administración de recursos entre las distintas misiones se han reducido un mínimo histórico los pagos pendientes a los países contribuyentes de las tropas y policías. “Pero ésta es sólo una solución temporal. Los problemas subyacentes de estructura y liquidez del presupuesto continuarán, así que podemos esperar que la crisis de deuda sea recurrente”, advirtió.


Guterres sostuvo que las operaciones de paz de la ONU son más eficientes que nunca en cuanto a costos, “pero no podemos implementar nuestros mandatos sin un financiamiento adecuado, consistente y predecible”, puntualizó.


“Necesitamos presupuestos en función de los mandatos, no mandatos en función de los presupuestos”, subrayó.


Para concluir, indicó que las operaciones de paz dependen de las alianzas con los Estados miembros y confió en que la comunidad internacional trabaje unida para construir una cultura de mejoras y rendición de cuentas que permita cumplir con las expectativas de la gente a la que sirven.