Hay esperanza para Yemen, pero es frágil y requiere cuidados minuciosos

El enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, se dirige al Consejo de Seguridad a través de videoconferencia.
ONU/Eskinder Debebe
El enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, se dirige al Consejo de Seguridad a través de videoconferencia.

Hay esperanza para Yemen, pero es frágil y requiere cuidados minuciosos

Paz y seguridad

El hecho de que no haya combates a gran escala da testimonio de la moderación que muestran los líderes de las partes en el terreno. Pese a la desmesurada cantidad de víctimas civiles en septiembre destacó que el número de ataques aéreos disminuyó en todo Yemen desde principios de octubre.

Pese a las reiteradas advertencias del enviado especial del Secretario General para Yemen de los peligros de inestabilidad en el sur del territorio y el riesgo de que el país se vea envuelto en un conflicto regional, Martin Griffiths señaló este jueves que hay indicios esperanzadores para el pueblo yemení pese a la desgracia que asola a la nación árabe.

“Sí, en efecto, hay signos de esperanza. Pero estos son frágiles y necesitan nuestro cuidado y atención diligentes”, declaraba Griffiths en videoconferencia desde la ciudad saudita de Jeddah ante una sesión del Consejo de Seguridad que abordó la situación en Yemen.

El diplomático británico destacó que, pese a la situación de inestabilidad que todavía reina en el sur “con una tenue calma en Adén”, no hubo combates a gran escala en las zonas de conflicto y que esta situación puede entenderse “como testimonio de la moderación mostrada por los que están sobre el terreno y sus líderes”. 

Del mismo modo, resaltó la reciente reducción de violencia en el norte del país, la liberación de detenidos “y la búsqueda de formas creativas de permitir que los barcos petroleros, tan desesperadamente necesarios, entren en Hodeida”. 

Conversaciones en Arabia Saudita

Con relación a las conversaciones entre el Gobierno yemení y el movimiento secesionista Consejo de Transición del Sur que tienen lugar desde principios de septiembre en Jeddah, destacó que han progresado y que hay “indicios alentadores” de que se puede alcanzar un acuerdo entre las partes.

“Es importante que esto se produzca con rapidez, ya que el Gobierno debe volver a Adén en condiciones de seguridad y con plena autoridad, y debe permitirse que las instituciones estatales vuelvan a funcionar plenamente con toda celeridad. Hay que restablecer el orden público y prestar servicios a la población del sur. La interrupción de las actividades gubernamentales, en particular la interrupción de la prestación de servicios básicos amenaza directamente la vida de las personas”, destacó.

Ataques a Arabia Saudita

Igualmente agradeció la suspensión de los ataques con aeronaves no tripuladas y misiles balísticos a Arabia Saudita perpetrados por Ansar Allah, la formación de rebeldes hutíes, y la reducción de violencia.

Por otro lado, y pese a la desmesurada cantidad de víctimas civiles en septiembre destacó que el número de ataques aéreos disminuyó en todo Yemen desde principios de octubre. “Esta es una victoria muy reciente e inevitablemente frágil, pero es un paso en la dirección adecuada”, resaltó.

Situación humanitaria

Previamente a la intervención de Griffiths, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, declaraba que a medida que se amplían las operaciones de ayuda los elementos de la crisis continuaron empeorando.

“De hecho, a menudo parece que cuanto más logramos en Yemen, más grande y complicado se vuelve el problema”, declaró al cifrar en 388 el número de muertos en Yemen, la cifra mensual más alta en lo que va de año, lo que supone una media de 13 fallecidos al día.

También resaltó las dificultades que entraña el acceso humanitario, especialmente en la zona norte del país donde las agencias de la ONU tienen que superar más de cien restricciones impuestas por las autoridades de Ansar Allah, “además de frecuentes hostigamientos e intentos de interferencia”.

“En septiembre, las autoridades de Ansar Allah expulsaron o denegaron la entrada a varios miembros del personal de la ONU, incluso un alto funcionario. Las restricciones de movimiento también continúan siendo graves. Por citar un ejemplo, las autoridades locales bloquearon recientemente las evaluaciones humanitarias en Hajjah y Hudaydah, donde nos dicen que más de 12.000 familias se han visto afectadas por las inundaciones”, destacó. 

Financiación a la ayuda humanitaria

Tras destacar que durante los últimos meses la falta de financiación ha obligado a cerrar programas clave, agradeció las contribuciones recibidas por parte de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, los Estados Unidos, Alemania, la Comisión Europea.

Esta nueva inyección de efectivo provocó que el plan de respuesta para el país ascendiese del 45% al 65%.

“Pese a la existencia de importantes lagunas, los organismos de las Naciones Unidas han reabierto muchos programas que habían suspendido previamente, entre ellos el apoyo a los centros de salud, los centros de tratamiento de desnutrición y las campañas de vacunación”, manifestó.