San Vicente y las Granadinas, el país más pequeño hasta ahora en el Consejo de Seguridad

La Asamblea General elige a cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.
ONU/Eskinder Debebe
La Asamblea General elige a cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.

San Vicente y las Granadinas, el país más pequeño hasta ahora en el Consejo de Seguridad

Paz y seguridad

Estonia, Nigeria, San Vicente y las Granadinas, Túnez y Vietnam son los cinco países que a partir de enero se sentarán en el órgano encargado de mantener la paz y la seguridad. Fuera quedaron El Salvador y Rumanía, que también competían por los puestos.

La Asamblea General eligió este viernes a los cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.

Estonia, Nigeria, San Vicente y las Granadinas, Túnez y Vietnam reemplazarán el próximo 1 de enero, y por un mandato de dos años, a Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Perú y Polonia.

Cada año, cinco países son elegidos para ocupar, durante dos años, los asientos no permanentes del Consejo de Seguridad, que está compuesto por 15 miembros (cinco permanentes: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, y diez no  permanentes). Los puestos se reparten por una rotación geográfica establecida por la Asamblea en 1963, para garantizar una representación regional justa: cinco puestos son para Estados de África, Asia y Oceanía; uno de Europa del Este; dos para América Latina; y dos para Europa Occidental y otros Estados.

Mientras que Níger, Túnez y Vietnam fueron elegidos sin oposición, los otros dos puestos tuvieron que elegirse mediante votación.  El Salvador compitió por el grupo de América Latina y El Caribe con San Vicente y las Granadinas y perdió al obtener tan solo 6 votos frente a los 185 que recibió el pequeño estado insular; mientras que Rumania perdió ante Estonia en el grupo de Europa del Este.

De esta forma, el archipiélago caribeño se ha convertido en el estado más pequeño que hasta ahora ha accedido al Consejo de Seguridad.

Lucha contra el cambio climático

En declaraciones a la prensa, Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, describió la elección de su nación, de alrededor de 110.000 habitantes, como una "ocasión histórica".

Gonsalves agregó que el país está comprometido con el principio del desarrollo sostenible y, como un pequeño Estado insular en desarrollo que se encuentra en peligro de inundación por el aumento del nivel del mar, está muy preocupado por las consecuencias del cambio climático y tiene la intención de trabajar estrechamente con los demás miembros del Consejo de Seguridad.

La ONU, agregó, tiene limitaciones, pero también tiene "profundas fortalezas".