Tres mujeres y una organización reciben el Premio de los Derechos Humanos 2018 de la ONU

Los ganadores del Premio de la ONU en el Campo de Derechos Humanos 2018, junto al Secretario General, la Presidenta de la Asamblea General y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos.
ONU/Evan Schneider
Los ganadores del Premio de la ONU en el Campo de Derechos Humanos 2018, junto al Secretario General, la Presidenta de la Asamblea General y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos.

Tres mujeres y una organización reciben el Premio de los Derechos Humanos 2018 de la ONU

Derechos humanos

Rebeca Guymi, activista de los derechos de las niñas en Tanzania; Joenia Batista de Carvalho, primera mujer indígena abogada de Brasil; Asma Jahangit, abogada de los derechos humanos en Pakistán; y la organización Front Line Defenders de Irlanda, recibieron el galardón de la ONU que se entrega cada 5 años desde 1968.

El Premio de los Derechos Humanos 2018 fue otorgado el martes a tres mujeres y una organización defensora de estas garantías fundamentales durante una ceremonia en la sala de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Se trata de Rebeca Guymi de Tanzania, una activista de los derechos de las niñas a la educación; Joenia Batista de Carvalho, la primera mujer indígena abogada de Brasil; Asma Jahangir, abogada de derechos humanos en Pakistán, quien falleció a comienzos de este año; y Front Line Defenders, una organización de Irlanda que trabaja para proteger a los activistas en riesgo.

“Su trabajo, y el de otros defensores de los derechos humanos en todo el mundo, es esencial para nuestros esfuerzos colectivos por mantener la paz y garantizar un desarrollo sostenible inclusivo”, aseguró el Secretario General de la ONU durante la entrega de los galardones.

António Guterres reconoció durante su discurso que los defensores a menudo se enfrentan a peligros tales como abusos, asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias y otros intentos de silenciarlos.

Su trabajo, y el de otros defensores de los derechos humanos en todo el mundo, es esencial para nuestros esfuerzos colectivos por mantener la paz y garantizar un desarrollo sostenible inclusivo.

“Sin embargo, estos valientes individuos y grupos siguen comprometidos a iluminar los rincones oscuros del mundo, dondequiera que ocurran violaciones de derechos humanos”, recalcó.

El titular de la ONU además aseguró que lo defensores dan voz a los que no la tienen, protegen a los impotentes contra la justicia y defienden todos los derechos: económicos, civiles, políticos, sociales y culturales.

“Ellos apoyan el estado de derecho o trabajan pacíficamente para cambiar las leyes y lograr que las mujeres y las niñas, las comunidades indígenas, las minorías y otros grupos marginados puedan ejercer sus derechos”, dijo, recordando a los galardonados que ahora comparten el premio con otros notables defensores como Eleanor Roosevelt, Martin Luther King, Nelson Mandela, Jimmy Carter y Malala Yusafzai, uniéndose así a una “lista prestigiosa”.

“Gracias por su papel esencial en la promoción de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana”, concluyó.

La presidenta de la Asamblea General, Maria Fernanda Espinosa, fue quien dirigió la ceremonia y aseguró que el premio es un mensaje de gratitud hacia todos los defensores de derechos humanos en donde sea que se encuentren, porque sus sacrificios y entrega constante ayudan a avanzar hacia sociedades menos injustas y desiguales.

“A esos defensores les transmitimos nuestro apoyo y admiración. Sus esfuerzos son testimonio de que las acciones importan, de que siempre se puede hacer la diferencia”, declaró.

Espinosa felicitó a quienes reciben el premio 2018 y los instó a que no desistan de sus convicciones y no bajen los brazos.

“Sé que el camino que han elegido es el más difícil, porque es el camino en el que se lucha todos los días, y aunque sus conquistas pueden ser a veces temporales, sus esfuerzos valen la pena y son necesarios, porque tienen el potencial para cambiar el destino del mundo”, dijo.

Por su parte la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet también se hizo presente en la ceremonia.  

“Me conmueven no solo por su valentía y tenacidad sino por el impacto de sus éxitos. Defender los derechos humanos no es solo un acto noble, sino un elemento esencial para que las sociedades resuelvan sus problemas, corrijan los errores y avancen hacia la paz y la prosperidad”, les dijo a los ganadores.

Recreación de la foto clásica de los niños con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para conmemorar su aniversario número 70.
ONU/Mark Garten
Recreación de la foto clásica de los niños con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para conmemorar su aniversario número 70.

¿Qué significa este premio?

El Premio de las Naciones Unidas en el campo de los derechos humanos es un premio honorífico otorgado a individuos y organizaciones en reconocimiento a logros sobresalientes en derechos humanos.

El galardón, establecido por la Asamblea General en 1966, se otorgó por primera vez en 1968 con motivo del vigésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta es la décima entrega, que este año coincide con el 70 aniversario de la Declaración.

Los ganadores son elegidos por un comité especial compuesto por los presidentes de la Asamblea General, del Consejo Económico y Social, del Consejo de Derechos Humanos, de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y del comité asesor del Consejo de Derechos Humanos. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos también participa ofreciendo su apoyo a este grupo.

Este año se recibieron más de 300 nominaciones para el Premio de una amplia variedad de fuentes, incluidos los Estados miembros, las organizaciones de las Naciones Unidas y la sociedad civil.

Más sobre los ganadores

• Rebeca Z. Gyumi:

 Es fundadora y directora ejecutiva de Msichana Initiative, una organización de la sociedad civil de Tanzania que tiene como objetivo empoderar a las niñas a través de la educación y abordar los desafíos que limitan su derecho a obtenerla.

Ha trabajado durante más de ocho años en una organización que trabaja con jóvenes, como personalidad televisiva y defensora. Gyumi impugnó la constitucionalidad de los artículos 13 y 17 de la Ley de Matrimonio de 1971 que permitía a las niñas casarse a los 14 y 15 años, cuando hay consentimiento de los padres. Ella ganó el caso ante el Tribunal Superior de Tanzania en 2016.

• Asma Jahangir (1952-2018):

Fue la principal abogada de derechos humanos de Pakistán. Durante tres décadas, defendió los derechos de las mujeres, los niños, las minorías religiosas y los pobres.

Jahangir fundó el primer centro de asistencia legal en Pakistán en 1986 y valientemente asumió y ganó casos muy complicados. Sufrió amenazas y agresiones públicas, además de que estuvo bajo arresto domiciliario por defender los derechos humanos.

Fue elegida la primera mujer presidenta del Colegio de Abogados de la Corte Suprema de Pakistán y de la Comisión de Derechos Humanos de ese país. Jahangir también se desempeñó como relatora especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, arbitrarias o sumarias, luego como relatora especial sobre la libertad de religión o de creencias y posteriormente como relatora sobre la situación de los derechos humanos en Irán.

Munizae Jahangir, hija de Asma Jahangir y activista de derechos humanos por derecho propio, recibió el premio en nombre de su madre, quien falleció en febrero de este año debido a un derrame cerebral. Munizae es documentalista y corresponsal de Pakistán para la televisión de Nueva Delhi.

Jahangir informa sobre los asuntos políticos pakistaníes, incluida la lucha contra los militantes talibanes y de Al Qaeda, las relaciones indo-paquistaníes, Cachemira y el conflicto en Baluchistán. Es cofundadora de South Asian Women in Media y miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán.

• Joênia Wapichana:

Oficialmente Joênia Batista de Carvalho, es la primera abogada indígena en Brasil. Su comunidad es las Wapichana, que vive en el norte del país.

Después de llevar una disputa por la tierra a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Wapichana se convirtió en la primera abogada indígena en comparecer ante el Tribunal Supremo de Brasil. En 2013, fue nombrada la primera presidenta de la Comisión Nacional para la Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas. En octubre de 2018, se convirtió en la primera mujer indígena en ganar una elección al Parlamento brasileño.

• Front Line Defenders:

La Fundación Internacional para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos es una organización fundada en Dublín, Irlanda en 2001, para proteger a los activistas en riesgo.

La organización trabaja para abordar las necesidades de protección identificadas por los propios defensores y para permitirles continuar su trabajo sin el riesgo de hostigamiento, intimidación o arresto.