Yemen, una tragedia de proporciones sin precedentes

Un niño de 12 años lleva una caja con jabón suministrado por las Naciones Unidas en el barrio de Bani Harith de Sana'a, en Yemen.
OCHA/Muath Algabal
Un niño de 12 años lleva una caja con jabón suministrado por las Naciones Unidas en el barrio de Bani Harith de Sana'a, en Yemen.

Yemen, una tragedia de proporciones sin precedentes

Ayuda humanitaria

La mayor crisis humanitaria del mundo corre el riesgo en agravarse más aún todavía y dejar cientos de miles de muertos. Las Naciones Unidas han dado una robusta respuesta humanitaria y esta réplica puede evitar el sombrío escenario que se cierne sobre el país árabe, pero se necesitan recursos. En cualquier caso, la solución del conflicto exige un final político.

“No hay otro lugar en el mundo donde la gente esté sufriendo más”, aseguró Lise Grande, la coordinadora de ayuda humanitaria de la ONU en Yemen durante una reunión de alto nivel en el marco de la 73ª Asamblea General de la ONU y en la que se intercambiaron puntos de vista acerca de la crisis.

La crisis sin precedentes que se vive en Yemen, ahora en su cuarto año de Guerra, se ha repetido en muchas ocasiones: tres cuartas partes de la población requieren ayuda humanitaria; más de dos millones de desplazados internos; 16 millones de personas necesitan ayuda médica. Las cifras son prácticamente imposibles de comprender.

La coordinadora humanitaria describió un panorama desolador: "Un niño muere cada 10 minutos debido al conflicto ... 70%  de las niñas se casan antes de los 18 años como estrategia de supervivencia ... 8,3 millones de personas no tienen ni idea cuando se despiertan por la mañana de donde vendrá su comida ... uno de cada cuatro yemeníes está desnutrido ... "

También explicó que la moneda del país, el rial yemení, se ha depreciado en un 300% en comparación con las tasas anteriores a la crisis. "Si la depreciación continúa, creemos que 12 millones de personas podrían estar en riesgo de morir de hambre", subrayó.

El conflicto en Yemen, que ya era uno de los países más pobres del mundo antes de la crisis, se intensificó en marzo de 2015, cuando una coalición internacional liderada por Arabia Saudita intervino militarmente a pedido de la presidencia yemení. Los ataques aéreos y la lucha en tierra se han convertido en un hecho cotidiano para millones de civiles. "Se estima oficialmente que 16.000 personas han sido asesinadas", dijo Grande. "Los números reales son probablemente mucho más altos", agregó.

Cientos de miles de familias ya no tienen una fuente regular de ingresos, incluidos maestros, trabajadores de la salud, trabajadores de agua y saneamiento y otros servidores públicos. No se les ha pagado un salario regular en dos años.

La coordinadora humanitaria señaló que la situación es particularmente desesperada en Hudaydah, una  provincia en control de  la oposición en el oeste de Yemen, donde los "niveles de vulnerabilidad" son los peores y donde, desde hace solo tres meses, medio millón de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

La mayor respuesta humanitaria mundial

Lise Grande enfatizó que "los trabajadores humanitarios han estado y continuarán haciendo todo lo que pueden hacer" para abordar estos niveles devastadores de necesidad.

Hasta la fecha, la respuesta humanitaria, llamada "muy eficiente" por Lowcock, ha logrado mucho. Esto llevó a varios de los representantes de alto nivel que asistieron al evento, incluido el Ministro de Asuntos Exteriores de Yemen y varios donantes principales, a felicitar a la comunidad humanitaria.

Según Grande, más de 150 organizaciones de socorro en Yemen están llegando a "más personas en términos absolutos y un porcentaje más alto de la población que en cualquier otra respuesta humanitaria" en el mundo.

Por citar solo algunos de los logros enumerados por la coordinadora humanitaria, cada mes, 8 millones de yemeníes reciben asistencia alimentaria; 1,7 niños y mujeres embarazadas o lactantes reciben apoyo nutricional; millones están recibiendo transferencias de efectivo de emergencia; y más de 1 millón reciben soporte de protección; se evitó un tercer brote de cólera con equipos médicos respondiendo dentro de las 24 horas en lugar de una semana, como fue el caso en 2017.

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, señaló que se ha llegado a 11 millones de personas con servicios vitales de salud, incluidas vacunas contra el cólera, la difteria y la poliomielitis. Además, se han establecido 2000 sitios de vigilancia de enfermedades con personal capacitado para que cualquier respuesta requerida pueda ocurrir de manera oportuna.

La expansión de la operación humanitaria en todo el país fue posible gracias a tres factores: la reducción de las tensiones, una fuerte colaboración con el gobierno y los actores locales; y el apoyo de los donantes.

Prioridades y obstáculos

Grande enumeró tres prioridades para las organizaciones humanitarias: reducir el hambre y  la desnutrición; prevenir otro brote de cólera; y proteger a los civiles a cualquier costo.

También proporcionó a la comunidad internacional una larga lista de requisitos, encabezada por la necesidad de que las partes en conflicto detuvieran la lucha. "Los trabajadores humanitarios no pueden resolver el conflicto en Yemen, solo los políticos pueden".

Otros requisitos incluyen: la necesidad de que los puertos permanezcan abiertos, la creación de una línea de crédito para los importadores de productos básicos, la creación de un corredor de asistencia médica y la transferencia de millones de dólares en efectivo directamente a las familias necesitadas, así como fondos adicionales no asignados para que la respuesta continúe.