Niños sin escuela, Yemen... Las noticias del miércoles

Los niños que tuvieron que ser evacuados en Barbuda durante los huracanes de 2017 recibieron materiales educativos de UNICEF
UNICEF / Manuel Moreno
Los niños que tuvieron que ser evacuados en Barbuda durante los huracanes de 2017 recibieron materiales educativos de UNICEF

Niños sin escuela, Yemen... Las noticias del miércoles

Derechos humanos

Más de 300 millones de niños en todo el mundo, una quinta parte del total, no van a la escuela, según denuncia UNICEF. “El tiempo se está acabando” para evitar una hambruna devastadora en Yemen. Es la advertencia que ha lanzado el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos.

Uno de cada cinco niños en el mundo no va a la escuela

Más de 300 millones de niños en todo el mundo, una quinta parte del total, no van a la escuela, según denuncia UNICEF en un informe publicado hoy en el que destaca que en los países en conflicto la proporción de niños sin escolarizar asciende a uno de cada tres.

"Cuando un país se ve afectado por un conflicto o un desastre, sus niños y sus jóvenes son víctimas por partida doble", explica Henrietta Fore, la directora ejecutiva de UNICEF.

Debido a que menos del 4% de los llamamientos humanitarios mundiales se destina a la educación, UNICEF pide que se invierta más en una educación de calidad que permita a los niños y los jóvenes de los países afectados por emergencias humanitarias y crisis prolongadas aprender en un entorno seguro.

Una de las conclusiones más importantes del informe es que la pobreza sigue siendo el obstáculo más importante para la educación en todo el mundo, ya que los niños más tienen cuatro veces más probabilidades de no asistir a la escuela primaria que sus compañeros de familias más ricas.

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El tiempo se acaba para evitar una hambruna en Yemen

David Beasley, el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, visita Saná, en Yemen, donde se vive la peor hambruna del mundo.
PMA / Marco Frattini

 

“El tiempo se está acabando” para evitar una hambruna devastadora en Yemen. Es la advertencia que ha lanzado el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos.

David Beasley recuerda en un comunicado que hay 18 millones de yemeníes que no saben de donde vendrá la próxima comida y la situación sigue empeorando.

El precio de los alimentos básicos se ha disparado un 35% en los últimos 12 meses, haciéndolos inasequibles para muchas familias. El Programa Mundial de Alimentos asiste a entre 6 y 7 millones de yemeníes al mes y este año llegarán hasta los 8 millones.

Beasley dijo que no podemos permitirnos ningún tipo de disrupción de esta ayuda y que se necesitan con urgencia puntos de entrada para las importaciones.

Los indígenas, las personas más marginadas del mundo

Una mujer y un niño indígenas de Venezuela en un albergue en Pacaraima, Brasil.
ACNUR/Reynesson Damasceno

 

Los indígenas siguen siendo las personas más marginadas del mundo, ha denunciado una alta funcionaria de la oficina de derechos humanos de la ONU en una reunión de alto nivel sobre la situación de estos pueblos.

“Los 370 millones de indígenas, repartidos por 70 países, son el vivo ejemplo de las personas más desamparadas, marginadas y olvidadas del mundo”, decía Kate Gilmore, la número 2 de la oficina que preside Michelle Bachelet.

 Para elevar el estatus político y social de estos pueblos, añadía, es necesario contar con más datos estadísticos sobre su situación y darles voz, además de proteger sus derechos.

La Agenda 2030 no se cumplirá, aseguró, a no ser que se respeten los derechos de los indígenas.

A un año del terremoto en México, los daños no están superados

Imagen
UNICEF/Zehbrauskas

 

A un año del terremoto en México, la Oficina de Derechos Humanos en el país asegura que “los daños aún no están superados y que un número considerable de familias sigue en situaciones difíciles”.

Los sismos afectaron especialmente a algunas de las poblaciones más vulnerables y marginadas en el país. “Los esfuerzos de recuperación no deben perpetuar la discriminación. Debe garantizarse que la reconstrucción sirva para superar las condiciones preexistentes” recordó el representante de la oficina, Jan Jarab. Además, dado que muchos de los afectados son indígenas, deben garantizar que, por ejemplo, la oferta de vivienda sea “culturalmente adecuadas”.

Para la ONU los beneficiarios deben participar en los programas de reconstrucción. “Sólo así se puede reducir el riesgo de ineficacia, discriminación o corrupción en estos procesos”, dicen en el comunicado.