El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advirtieron este jueves de una posible catástrofe humanitaria si se lleva a cabo una operación militar de gran escala por parte del Gobierno sirio en la provincia siria de Idlib, la única que aún no controlan las fuerzas gubernamentales.

"Una tormenta perfecta se está levantando ante nuestros ojos", dijo De Mistura a los periodistas, recordando que están en juego las vidas de cerca de tres millones de personas y que no tienen ningún otro lugar a donde ir.

"No hay otro Idlib, ¿adónde pueden ir? ¿Adónde puede ir la gente? Cada vez que había una crisis y posteriormente finalizaba, había un lugar donde muchas personas podían elegir. No hay otra Idlib."

El diplomático aseguró que sería una “trágica ironía” que cuando nos encontramos casi al final de una guerra “territorial” en Siria “fuéramos testigos de la tragedia más horrible para el mayor número de civiles”.

También recordó que Idlib es la zona donde se refugian unos 10.000 combatientes de las organizaciones terroristas Al Qaeda y Al Nusra, pero que pese a ello no puede haber justificación alguna para usar artillería pesada en un área tan densamente poblada.

Tanto el Secretario General como De Mistura también coincidieron en que un posible uso de armas químicas durante los combates sería totalmente inadmisible.

“La cuestión de evitar el potencial uso de armas químicas es crucial y sería totalmente inaceptable. Todos sabemos que tanto el Gobierno como Al Nusra poseen la capacidad de producir gas cloro como arma”, indicó.

Asimismo, y con el objetivo de salvar vidas, abogó por la creación de un “corredor humanitario creíble” que tendría que contar con la cooperación del Gobierno sirio y permitiría evacuar a los civiles a un área segura. 

De Mistura se ofreció a participar personalmente en la evacuación de Idlib, reiterando la misma oferta que hizo anteriormente en la provincia de Alepo.

El Secretario General exhortó a todas las partes en conflicto a adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida de los civiles, permitir la libre circulación y proteger las infraestructuras civiles como instalaciones médicas y educativas, de acuerdo con el derecho internacional humanitario.