El conflicto sirio agrava la situación humanitaria en Idlib

En su camino a una escuela temporal donde reciben clases, estos niños pasan por delante de edificios destruidos en la ciudad de Maarat al-Numaan, dentro de la provincia de Idlib. Foto: UNICEF/Giovanni Diffidenti
En su camino a una escuela temporal donde reciben clases, estos niños pasan por delante de edificios destruidos en la ciudad de Maarat al-Numaan, dentro de la provincia de Idlib. Foto: UNICEF/Giovanni Diffidenti

El conflicto sirio agrava la situación humanitaria en Idlib

Ayuda humanitaria

La escalada de hostilidades entre los grupos armados que operan en Idlib ha forzado el desplazamiento de 1,2 millones de personas, casi la mitad de la población de esa provincia siria, agudizando la de por sí grave situación humanitaria en la zona.

El coordinador humanitario regional para la crisis en Siria afirmó hoy ante la prensa en Ginebra que las condiciones de esas personas son deplorables y que gran parte de los desplazados han sido desarraigados en múltiples ocasiones.

Panos Moumtzis explicó que Idlib ha experimentado una turbulencia constante y que se ha convertido en el refugio de los grupos beligerantes expulsados de otras zonas del país por las fuerzas del Gobierno sirio y sus aliados.

“En las últimas semanas hemos visto un aumento de los enfrentamientos entre esos grupos”, dijo.

Destacó que los violentos choques tienen lugar en los alrededores de las instalaciones de salud y de otras áreas civiles.

“Es urgente encontrar una solución especial para todos los grupos armados en Idlib porque el entorno actual es altamente explosivo”, advirtió Moumtzis.

Desplazamientos masivos

Según datos de la ONU, en los primeros cuatro meses del año 900.000 personas debieron abandonar sus hogares en Siria, el mayor desplazamiento registrado desde el inicio del conflicto.

El coordinador humanitario detalló que el 80 % de esos desplazados vivía en la zona rural de Damasco y en el norte de Afrin, mientras que el resto era de Idlib y continúa en esa provincia.

A la población desarraigada se suman más de 2 millones de personas que viven en zonas remotas de Siria y unas 11.000 que aún se encuentran sitiadas en tres áreas controladas por los grupos opositores al Gobierno.

El total de desplazados se estima en 6,2 millones de personas y 5,6 millones más han huido del país buscando refugio, además de que el conflicto ha causado cientos de miles de muertes y destruido infraestructura básica.

Se requieren fondos con urgencia

El llamamiento humanitario de 1800 millones de dólares para Siria, que ha recibido sólo el 26 % de financiamiento, lo que deja a los sirios en una situación de desamparo.

Moumtzis señaló que esta escasez de fondos significa que los equipos de ayuda no pueden distribuir insumos vitales entre la gente que los precisa, independientemente de que tengan acceso a áreas como Idlib.

En este contexto, llamó concretar con premura las promesas de recursos hechas en una conferencia de la Unión Europea celebrada recientemente en Bruselas.

Asimismo, conminó a las partes en conflicto y a los Estados Miembros que tienen la responsabilidad de evitar una escalada a tomar las medidas necesarias para impedir que la situación en Idlib se deteriore aún más y llegue a ser tan devastadora como las ocurridas en el este de Alepo y de Ghouta.

Finalmente, el coordinador humanitario recalcó que la protección de los civiles es la mayor preocupación en la provincia de Idlib y destacó que son miles las familias y los niños en grave peligro.