Corea del Norte debería empezar a liberar a los presos detenidos arbitrariamente

Tomás Ojea Quintana
ONU/ JC Mcllwaine
Tomás Ojea Quintana

Corea del Norte debería empezar a liberar a los presos detenidos arbitrariamente

Paz y seguridad

Antes de que los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se reúnan el próximo 12 de junio en Singapur para tratar sobre la desnuclearización del Estado norcoreano, Pyongyang debería empezar a liberar a los prisioneros como un gesto concreto de su compromiso, según un experto de la ONU que señaló que, para que la reunión, tenga éxito la agenda debe incluir también los derechos humanos.

En una conferencia de prensa en Ginebra, Tomás Ojea Quintana, relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea, se refirió a la anunciada cumbre entre los líderes de Estados Unidos y el país asiático para conversar sobre la desnuclearización del Estado norcoreano y pidió liberar a los prisioneros como un “gesto concreto” del compromiso de ese país.

Tras mencionar con beneplácito la liberación el mes pasado de tres ciudadanos estadounidenses, subrayó la necesidad de que ese tipo de acciones se extienda a quienes han sido detenidos arbitrariamente en todo el territorio de Corea del Norte.

Solicitud razonable

Ojea Quintana consideró viable esta petición porque la liberación sería paulatina.

“Sería un proceso gradual, no estoy diciendo que deban abrir todas las prisiones y liberar a los prisioneros, soy un experto razonable. Lo que estoy señalando es que hace falta continuar en esa línea después de la liberación de los prisioneros estadounidenses en un proceso gradual”, puntualizó.

Según el relator, el número de prisioneros políticos en Corea del Norte podría pasar de 80.000, aunque se desconoce la cifra real.

En su encuentro con la prensa, Ojea Quintana también insistió en la necesidad de incluir los derechos humanos en la agenda de negociaciones para la desnuclearización, recordando que en otros intentos de acuerdo se han dejado fuera los derechos económicos, sociales y culturales de los norcoreanos, como ocurrió con las conversaciones a seis bandas, lanzadas en 2003.

Afirmó que para que la cumbre del 12 de junio tenga éxito, deberá incluir los derechos humanos entre los tópicos de discusión, puesto que las garantías fundamentales y la paz van de la mano.

Situación humanitaria

Por otra parte, recordó que unos 10 millones de personas precisan asistencia humanitaria en Corea del Norte y expresó preocupación por la desnutrición y la falta de acceso a los alimentos.

En este contexto, indicó que la ONU distribuye esa ayuda y destacó que sólo ha recibido un tercio de los 12 millones de dólares que solicitó para esa causa.

Asimismo, habló del impacto violento que sufre la población como consecuencia de las sanciones a Corea del Norte, sobre todo fuera la capital del país.

Ojea Quintana ha sido relator sobre los derechos humanos en Corea del Norte desde hace dos años pero, pese a reiteradas solicitudes, aún no ha obtenido autorización del Gobierno para visitar el país.