El conflicto en el este de Ucrania ya no hace titulares, pero sigue vivo

El conflicto en el este de Ucrania ha tenido una fuerte repercusión sobre los civiles.
ACNUR
El conflicto en el este de Ucrania ha tenido una fuerte repercusión sobre los civiles.

El conflicto en el este de Ucrania ya no hace titulares, pero sigue vivo

Paz y seguridad

En el quinto año de conflicto hay más de cuatro millones de personas que necesitan ayuda humanitaria. Los ancianos que viven cerca de la línea de contacto entre las zonas bajo control de Ucrania y los separatistas pro-rusos se ven especialmente afectados.

Funcionarias de alto rango de las Naciones Unidas pidieron este martes en el Consejo de Seguridad que la comunidad internacional devuelva su atención a la situación en Ucrania y proteja  a su población.

“Puede que ya no haga titulares internacionales, pero el conflicto en el este de Ucrania no está congelado, está vivo y requiere nuestra atención, particularmente para aliviar el costo humano del conflicto”, dijo Rosemary A. Di Carlo, la subsecretaria general para Asuntos Políticos de la ONU.

Di Carlo recalcó que a pesar de los reiterados pedidos para que se respete el cese al fuego, los combates no han parado y la cantidad de civiles muertos asciende a los 2700, mientras que alrededor de 1,6 millones de personas permanecen desplazadas internamente.

“Las Naciones Unidas están profundamente preocupadas por el reciente deterioro de la situación en la línea de contacto, así como en el área de la estación de filtración de agua de Donesk”, agregó. La estación, ahora cerrada por razones de seguridad, suministraba agua a alrededor de 600.000 personas.

La subsecretaria resaltó que los acuerdos de Minsk continúan siendo la base del compromiso de la comunidad internacional para restaurar la paz en el este de Ucrania, pero los esfuerzos para mantener el diálogo han logrado muy poco y, a pesar de que soluciones prácticas han sido identificadas, no han sido puestas en marcha.

Aproximadamente medio millón de civiles viven alrededor de la Línea de Contacto, en la que día y noche hay disparos y explosiones. “Los niños no pueden ir a la escuela, la salud continúa deteriorándose y la zona es la tercera en el mundo con mayor cantidad de minas”, dijo, reiterando el llamado de la ONU para que las partes tomen las medidas necesarias para proteger a los civiles y respetar sus obligaciones internacionales de derechos humanos.

Las guerras tienen un límite

Un grupo de personas esperan en la fila para cruzar la línea divisoria en Marinka, en el este de Ucrania.
ACNUR/Tania Bulakh
Un grupo de personas esperan en la fila para cruzar la línea divisoria en Marinka, en el este de Ucrania.

Por su parte la secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios, Ursula Mueller, llamó la atención del Consejo expresando que alrededor de un millón de personas arriesgan sus vidas todos los meses para cruzar a pie la Línea de Contacto, pedir ayuda del gobierno ucraniano y ver a sus familiares.

“Ucrania tiene la mayor cantidad de ancianos internamente desplazados en el mundo”, dijo Mueller, agregando que, a pesar de que Ucrania ha implementado un plan de ayuda humanitaria, las reglas no se están respetando y los civiles y el personal de ayuda están bajo ataque.

“Más de 600.000 personas están expuestas a las hostilidades, las familias viven en sótanos y los niños estudian en escuelas que tienen bolsas de arena en las ventanas. Dos de ellas fueron atacadas recientemente. Las guerras tienen un límite y las partes tienen que respetarlo”, destacó.

Mueller recalcó que a pesar de que la ONU ha entregado ayuda a unos ocho millones de personas, existe una falta de financiación preocupante, con sólo un 13% de los fondos que se necesitan.

“El conflicto tiene a millones de ucranianos viviendo al límite, se han gastado todos sus ahorros y están expuestos al tráfico humano, a la drogadicción y al alcoholismo”, dijo.

Mueller hizo eco a la voz de Di Carlo y llamó a la comunidad internacional a extender su solidaridad a los ucranianos y a los líderes políticos para terminar con el conflicto.

“La paz continúa siendo la única solución verdadera para la terrible situación humanitaria”, concluyó la secretaria general adjunta.