En un comunicado, su portavoz Stephan Dujarric, ha señalado que António Guterres insta a finalizar de inmediato todos los actos hostiles y cualquier acción provocativa con el objetivo de evitar una nueva escalada en la región, que ya está actualmente sumida en graves conflictos.

Dujarric ha indicado que, pese a su preocupación, el titular de la ONU observa con cierto alivio la normalización parcial de la situación.

También informó de que la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF) en los Altos del Golán ha mantenido contacto con las fuerzas armadas sirias y las de Israel, instando a ambas partes a ejercer la máxima moderación.

Añadió que ambos países han de cumplir con las obligaciones que les corresponden en virtud del Acuerdo sobre la Separación entre las Fuerzas Israelíes y Sirias de 1974, en el que se indica que “han de respetar escrupulosamente un alto el fuego por tierra, mar y aire y abstenerse de toda acción militar entre sí a partir del momento de la firma de ese documento”.

Guterres ha expresado el apoyo inquebrantable de las Naciones Unidas a los esfuerzos para disminuir la tensión y conseguir la estabilidad a largo plazo en Oriente Medio.

El Secretario General reiteró que no hay otra solución para finalizar el conflicto en Siria que no sea política e instó al Consejo de Seguridad a que continúe examinando la cuestión y asuma las responsabilidades que le asigna la Carta de las Naciones Unidas.