Rohinyás, muertes en el Mediterráneo... Las noticias del martes
Paz y seguridad
Los integrantes del Consejo de Seguridad prosiguen su visita a Myanmar. En Bangladesh, hasta 200.000 refugiados rohinyás, entre ellos muchos niños, se encuentran en riesgo por el monzón, cuya pretemporada con lluvias y tormentas ya ha comenzado en Cox's Bazar. En el Mediterráneo, 606 migrantes han muerto o desaparecido camino de Europa, 217 de ellos intentando alcanzar las costas españolas.
El Consejo de Seguridad visita Myanmar
Hoy se encuentran en el estado de Rhakine, donde tienen previsto encontrarse con las autoridades locales y miembros de la sociedad civil.
Este lunes, los responsables de la ONU se han reunido por separado con Aung San Suu Kyi, la líder de facto del Gobierno birmano, y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Antes, visitaron los campamentos de refugiados en el lado bangladesí de la frontera y a las autoridades bangladesíes en Daca.
200.000 refugiados rohingyás, en riesgo por el monzón
Las lluvias ya han comenzado a caer y a UNICEF le preocupa la seguridad de los niños rohinyás. "Durante los intensos vientos antes de la lluvia y durante la tormenta se vio a muchos niños sentados en los tejados de sus refugios para evitar que los techos de plástico se volaran", decía el portavoz de la organización.
Unos 100.000 rohinyás, entre ellos 55.000 niños, se encuentran en riesgo debido a inundaciones y deslizamientos de tierra. La cifra puede aumentar a 200.000 personas dependiendo de la intensidad de las lluvias.
La temporada del monzón comenzará en junio y durará hasta septiembre. El agua contaminada, sistemas sanitarios deficientes y las heridas pueden debilitar a los ya de por sí frágiles sistemas inmunitarios de los niños con malnutrición aguda.
UNICEF está entregando agua potable y suministros sanitarios, así como aumentando sus reservas de kits de higiene y construyendo letrinas.
La OIM, "alarmada" por las muertes de migrantes intentando alcanzar España
Un total de 606 migrantes han muerto o desaparecido al cruzar el Mediterráneo camino de Europa, 217 de ellos intentando alcanzar las costas de España.
"Las muertes en la ruta occidental son alarmantemente altas. Este fin de semana alcanzamos 217 fallecidos. En todo el 2017, fueron 224", decía el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones.
El número de muertes en la ruta marítima hacia España aumentó notablemente, mientras que la cifra global de fallecidos se ha reducido a casi la mitad: 606 frente a 1121 fallecimientos.
En lo que va de año, casi 22.000 personas han llegado a Europa por mar, es menos de la mitad que el año pasado y un 10 % de las cifras del 2016.
Guterres conversa con el presidente de Corea del Sur
El Secretario General ha confirmado que mantuvieron una conversación telefónica en su cuenta de Twitter. "Espero que las partes den más pasos para fortalecer la confianza y la reconciliación y avanzar hacia una paz duradera y la desnuclearización de la península de Corea", escribió.
Just discussed last week’s historic meeting at Panmunjom with President Moon Jae-in. I hope all parties will take further measures to build trust and reconciliation and move towards sustainable peace and denuclearization on the Korean Peninsula.
— António Guterres (@antonioguterres) May 1, 2018
Según la agencia de noticias surcoreana, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, ha solicitado a Naciones Unidas que asuma la tarea de verificar la desnuclearización de Corea del Norte y el plan de paz que ambos países han acordado para la península.
Relator de la ONU pide más seguridad para los periodistas en Afganistán
“El atentado, como todos los ataques a periodistas, es un ataque a la libertad de prensa y el derecho del público a saber”, dijo David Kaye, el relator especial sobre libertad de opinión y expresión en un comunicado de condena.
Tras una explosión que mató a muchos civiles, una segunda bomba estalló entre los reporteros que habían acudido a cubrir el suceso. Nueve periodistas murieron. La acción fue reivindicada por el Estado Islámico
Kaye cree que las instituciones públicas y los donantes privados tienen que ayudar a la prensa en Afganistán. “Entrenamiento, medidas de seguridad y solidaridad profesional son esenciales para los trabajadores de los medios, en plantilla o autónomos”.
“Estos ataques deben recordar a los que demonizan a la prensa sin pensar en las consecuencias que los periodistas cumplen una función crucial: iluminar los asuntos de interés público”, añadió. “El legado de los asesinados nos recuerda que trabajar por el derecho de la gente a saber puede ser peligroso y merece todo nuestro respeto y apoyo”.