La ONU expresa gran preocupación por la situación humanitaria en Rakhine
En un comunicado señaló que además de ese problema, la reducción de personal y el toque de queda implantado están perjudicando el suministro de ayuda a personas necesitadas. No obstante, a pesar de todos esos obstáculos, los trabajadores humanitarios que permanecen en Sittwe, la capital de ese estado ubicado en el oeste del país, sigue entregando alimentos, agua y material sanitario.
Manifestantes causaron la pasada semana daños a instalciones de la ONU y de otras agencias humanitarias, por lo que se han mantenido contactos con las autoridades locales para facilitar el retorno del personal evacuado y garantizar que pueden seguir trabajando en condiciones seguras.
El Secretario General de la ONU mantuvo el pasado domingo una conversación telefónica con el presidente de Myanmar, Thein Sein, sobre los hechos acaecidos en Rakhine unos días antes y urgió al gobierno a que actúe, para asegurar la protección de los trabajadores humanitarias y de las instalaciones.
También subrayó que no puede tolerarse la impunidad y pidió que se ampare a todos los civiles y se respete el Estado de derecho.
A la vista de la elevada tensión y la ansiedad entre diversas comunidades a causa de la elaboración del censo nacional, Ban Ki-moon abogó por que esa tarea se realice de una manera pacífica y fiable y de acuerdo a los estándares internacionales.