Sue Lautze, directora de la FAO en ese país africano, manifestó en un comunicado que unos siete millones de personas afrontan el riesgo de no disponer de los alimentos necesarios para sobrevivir, incluidos casi un millón de desplazados, a causa de la violencia actual.

Agregó que más de diez millones de cabezas de ganado no pueden seguir sus rutas habituales para pastar a causa del conflicto armado entre fuerzas gubernamentales y de la oposición.

Los fondos británicos permitirán a la FAO también proveer semillas a los agricultores a tiempo para la temporada de siembra que está en marcha.

Esta agencia de la ONU ha solicitado a la comunidad de donantes un total de 77 millones de dólares para asistir a más de 2 millones de sur sudaneses en sus actividades agrícolas, ganaderas y de pesca, con el fin de garantizar la provisión de alimentos durante el año.

Por otyra parte, la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, viajaron hoy a ese país para evaluar sobre el terreno la situación humanitaria.

Cousin y Guterres llegaron este lunes a la capital, Juba, y durante dos días se reunirán con personas afectadas por el violento conflicto que vive en este momento ese joven país africano y examinarán las labores asistenciales que esas agencias y otros socios están realizando.

Más de 800.000 personas han tenido que abandonar sus hogares a causa de las hostilidades que comenzaron el pasado 15 de diciembre y 68.000 de ellas han buscado refugio en bases de la Misión de la ONU en ese país, la UNMISS. Además, 254.000 personas han huido a países vecinos.

Además de las actividades en Sudán del Sur, donde se entrevistarán también con autoridades locales, los responsables del PMA y de ACNUR se desplazarán a Etiopia para ver las condiciones en que están viviendo más de 80.000 sursudaneses que han buscado refugio en ese país.

ACNUR y otras agencias humanitarias han solicitado más de 370 millones de dólares para asistir a esos refugiados y a otros miles de personas que han huido a Kenia, Sudán y Uganda.