Los efectos de la COVID-19 están ahondando la crisis socioeconómica y humanitaria en la región, debido a las desigualdades estructurales que ya existían, asegura la responsable de la ONU de velar por los derechos humanos en el mundo. Por ellos, alentó a todos los Estados a tomar medidas para evitar que se produzca un mayor deterioro de la situación.