La violencia, la persecución y las guerras obligan a un creciente número de personas a abandonar sus hogares, comunidades y países en busca de seguridad y medios de subsistencia. Este fenómeno mundial, que colocó la cifra de desplazados en un récord de más de 68 millones de personas en 2017, requiere con urgencia un nuevo acuerdo global sobre refugiados.