Desde 1988, los casos de poliomielitis han descendido de los 350.000 a apenas algo más de un centenar. Sin embargo, el virus no está derrotado, continúa siendo endémico en Pakistán y Afganistán, en parte por las reticencias a la vacunación. Pero mientras un solo niño permanezca infectado, los niños en todos los países corren el riesgo de contraer la polio. Las Naciones Unidas perseveran en su erradicación.