El lavado de manos con agua y jabón es una forma extremadamente importante de reducir la propagación del coronavirus y la COVID-19 pero, en muchos países, incluso los artículos más básicos son difíciles de conseguir. Con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados, una fundación, con oficinas en los Estados Unidos, proporciona jabón a los campamentos de refugiados en México.