hutíes

La falta de alimentos puede conducir a una hambruna, y la de combustible, dejar paralizadas infraestructuras vitales como los hospitales y las fábricas de alimentos. Pese a esta delicada situación sobre el terreno, el enviado de la ONU
informó de “que existe un renovado impulso internacional” para buscar una solución pacífica al conflicto. 
 

Pese a las disminución de las hostilidades en partes concretas de Yemen, como la alcanzada en la ciudad portuaria de Hodeida gracias al Acuerdo de Estocolmo, la violencia entre el gobierno y los hutíes continúa  creciendo en otras partes del país, denunció este lunes ante el Consejo de Seguridad el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Se trata del primer paso práctico en el terreno desde que se firmó el histórico Acuerdo de Estocolmo mediado por la ONU entre el Gobierno yemení y los líderes hutíes. El redespliegue de fuerzas es un gran avance en el conflicto civil que ha azotado a Yemen durante los últimos cuatro años y sumido en una crisis humanitaria.
 

En su mensaje de año nuevo, el Secretario General llama a la cooperación internacional para superar “los peligros” a los que se enfrenta el mundo. En Yemen, este 1 de enero, el Gobierno y los rebeldes hutíes volverán a reunirse para entregar al representante de la ONU un plan para reubicar a los combatientes fuera de Hodeida.

En una rueda de prensa celebrada en Ginebra el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen destacó que, pese a la ausencia de la delegación de los hutíes en las consultas que se celebran en la ciudad suiza, “no es necesario estar en la misma ciudad” para llevarlas a cabo, e indicó que se desplazará a Oman y Sana’a para hablar con ellos

A medida que la ciudad portuaria de Al Hudaydah sigue siendo objeto de los ataques de la coalición liderada por Arabia Saudita, para expulsar a los rebeldes hutíes que la controlan, las Naciones Unidas se apresuran a asistir a miles de familias vulnerables en un país que vive ya la peor crisis humanitaria mundial.