En una investigación de un año, la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre Myanmar encontró patrones de graves violaciones de derechos humanos y abusos cometidos en los estados de Kachin, Rakhine y Shan que "indudablemente equivalen a los crímenes más graves del derecho internacional", principalmente por el ejército de Myanmar, conocido como Tatmadaw.