Detrás del uso de la IA en la salud debe haber siempre un profesional responsable
Las herramientas de inteligencia artificial no son infalibles y, en el caso de la sanidad, su nivel de eficiencia depende de que se hayan elaborado según una serie de parámetros científicos y éticos. Sólo deben usarse herramientas basadas en algoritmos transparentes o conocidos.