La responsable de la Oficina para los Derechos Humanos informa de la situación en Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Venezuela y Estados Unidos desde perspectivas específicas de cada país, aunque con énfasis en un elemento común: la desigualdad aguda. También advierte que la respuesta violenta de las fuerzas de seguridad socava la confianza en los sistemas políticos y económicos.