La recopilación de estadísticas forma parte de la vida cotidiana de los países. La recogida oportuna y necesaria de los más disímiles datos e indicadores es una herramienta importante para medir el progreso de las sociedades y para aplicar en ellas las mejores políticas.
Un estudio realizado por la OIT informa que en muchos países aumenta la tensión social relacionada con la crisis financiera, que disminuye la recuperación del empleo, y que la gente percibe que su calidad y nivel de vida se deterioran cada vez más.
Este año, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) centró su informe en la promoción y creación de puestos de trabajo.
Desde que se asumió el compromiso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, UNICEF publica un monitoreo anual sobre lo que se avanza en la obtención de esas nobles metas.
Cada año 12 millones de hectáreas en el mundo se convierten en tierras secas. Esta degradación produce una pérdida anual de 42 mil millones de dólares en ingresos.
En América Latina hay 7 millones de jóvenes, entre 15 y 24 años, que no tienen trabajo. Al menos el 34 por ciento de ellos estudia. Pero existe un 20 por ciento que no hace nada.