Pese al combate contra la deforestación, cada año se destruyen diez millones de hectáreas de bosque
Ante esta pérdida de biodiversidad, el titular de la ONU pide “acciones tangibles y creíbles sobre el terreno” para acabar con “los hábitos de consumo y las modalidades de producción insostenibles”. Recuerda también que “la salud de los bosques es esencial para las personas y el planeta”.