Al generar un aumento importante del trabajo que se realiza desde la casa, la pandemia de COVID-19 ha evidenciado las precarias condiciones laborales de quienes desempeñan estas labores. Según la agencia de la ONU que vela por los trabajadores, antes de la emergencia sanitaria había en el mundo unas 260 millones personas dedicadas a esas ocupaciones, el 90% de las cuales se movía dentro del sector informal.