Los bosques están enraizados en la tierra y están intrínsecamente vinculados a la salud de los ecosistemas, los sistemas de agua, la agricultura y la biodiversidad. A nivel mundial, los bosques regulan el clima y nos protegen de las crisis climáticas; A nivel local, los bosques proporcionan alimentos y medios de vida para ayudar a las comunidades cercanas a construir mejores vidas.