Una nueva cepa del hongo que devastó los cultivos de banano y causó escasez de ese fruto en los años 60 del siglo pasado llegó a Colombia tras arrasar con plantaciones enteras en Indonesia, Malasia y otros países productores del sureste asiático. El Gobierno colombiano trabaja en la contención de la plaga, que mantiene en alerta a toda la región sud y centroamericana.