Los nuevos productos dirigidos a los jóvenes podrían revertir la lucha antitabaco

Cigarrillo electrónico.
OMS
Cigarrillo electrónico.

Los nuevos productos dirigidos a los jóvenes podrían revertir la lucha antitabaco

Salud

Los cigarrillos electrónicos y la información engañosa que la industria tabacalera diseña sobre todo para el consumo juvenil amenazan el terreno ganado al tabaco en el continente americano, advierte la agencia regional de salud en vísperas de la jornada mundial dedicada a combatir el tabaquismo.

El porcentaje de la población consumidora de tabaco en América disminuyó del 28% al 16,3% entre 2000 y 2020; sin embargo, los productos novedosos y la información engañosa de la industria tabacalera dirigidos sobre todo a los jóvenes amenazan estos avances, advirtió este lunes la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Los cigarrillos electrónicos son una de las formas más comunes de administración de nicotina en la actualidad. Sus emisiones contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los usuarios como para quienes están expuestos a ellas, apuntó la OPS, y agregó que para enfrentar el cada vez mayor peligro que representan estos productos para la salud es fundamental que los países pongan en marcha políticas para evitar su consumo, especialmente en la juventud, ya que pueden convertirse en la puerta de entrada al consumo de tabaco.

Una muerte cada 34 segundos en América

El tabaquismo causa la muerte de un millón de personas al año en el continente americano, es decir, una cada 34 segundos. Además, el 15% de los decesos por enfermedades cardiovasculares, el 24% por cáncer y 45% por enfermedades crónicas respiratorias son atribuibles al consumo de tabaco. Se estima el 11% de los jóvenes de la región consumen tabaco.

En vísperas del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, el director de la OPS, Jarbas Barbosa, abogó por la elaboración e implementación de políticas eficaces para proteger a la juventud. 

“La industria tabacalera y sus aliados no descansan. Propagan mucha información engañosa que promociona, especialmente entre los jóvenes, el uso de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado”, explicó.

Hombre fumando
Unsplash/Maria Remez

Barbosa indicó que aunque ocho países de la región han prohibido la comercialización de cigarrillos electrónicos y cuatro más la de productos de tabaco calentado, es preocupante que 14 países todavía no hayan tomado ninguna acción regulatoria al respecto.

En 2005 entró en vigor el del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco. A partir de entonces, América ha conseguido avances importantes en la prevención y el control del consumo de tabaco.

Los progresos

El 96% de la población de 35 países de la región está protegida por al menos una de las seis medidas de control del tabaco recomendadas por la OMS. 
 
En 2020, Sudamérica se convirtió en la primera subregión 100% libre de humo de tabaco, gracias a la prohibición total de fumar en lugares públicos y de trabajo cerrados, al igual que en el transporte público. México también adoptó ambientes 100% libres de humo a finales de 2021, y prohibió todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco. Como resultado, el 63% de la población de América, o más de 600 millones de personas, está ahora protegida de la exposición al humo del tabaco.
 
Además, en 2022, Paraguay ratificó el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, que impulsará los esfuerzos regionales en este ámbito.

Barbosa afirmó que esos logros nutren la posibilidad de que el continente alcance la meta de reducción relativa del 30% en la prevalencia del consumo de tabaco en mayores de 15 años para el 2025, establecida en el Plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles.
 
No obstante esta confianza, Barbosa acotó que para seguir avanzando en el control del tabaco es urgente impulsar con determinación las medidas que se han rezagado, como el aumento de los impuestos, la prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio, y la adopción de mecanismos de manejo de conflictos de interés.