Guterres emplaza a considerar una nueva generación de misiones de paz

Un equipo de cascos azules egipcias realiza un ejercicio en Douentza, en la región de Mopti (Malí).
MINUSMA/Harandane Dicko
Un equipo de cascos azules egipcias realiza un ejercicio en Douentza, en la región de Mopti (Malí).

Guterres emplaza a considerar una nueva generación de misiones de paz

Paz y seguridad

El titular de la ONU destaca que la mayor complejidad de los conflictos, la parálisis de los procesos de paz, el terrorismo, los grupos armados, la violencia y la delincuencia transnacional “envenenan” regiones enteras provocando que las fuerzas de mantenimiento de la paz trabajen “donde no hay paz que mantener”.

Coincidiendo con el 75 aniversario de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, el Secretario General de la ONU rindió homenaje este jueves a las mujeres y los hombres que luchan por la paz en primera línea en algunos de los lugares más peligrosos del mundo. 

En conmemoración del Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, que se celebra oficialmente el próximo 29 de mayo, António Guterres recordó que el “atrevido experimento” inicial que desplegó a un pequeño número de observadores militares en Oriente Medio en 1948, “es ahora una iniciativa emblemática de la Organización”.

“Hoy, para los civiles atrapados en el infierno del conflicto, nuestros cascos azules son un faro de esperanza y protección. Apoyan la seguridad, la estabilidad y el Estado de Derecho en los países de acogida. Representan el corazón palpitante del compromiso de las Naciones Unidas con la paz”, destacó.   

La difícil misión de trabajar por la paz cuando no se puede conseguir

Guterres explicó que las fuerzas de paz cuentan con 87.000 efectivos procedentes de 125 países trabajando en 12 operaciones y “se enfrentan a un desalentador cúmulo de crecientes tensiones y divisiones mundiales” donde “los conflictos  son cada vez más complejos”.

“Los conflictos se vuelven más complejos. Los procesos de paz se estancan. El terrorismo, los grupos armados, la violencia de las bandas y la delincuencia transnacional están envenenando comunidades, países y regiones enteras. Y el mundo digital se ha convertido en una aterradora frontera de tensión, división, odio y desinformación”, resumió.   

Por todos estos motivos, reflexionó que “lamentablemente” las fuerzas de mantenimiento de la paz trabajan frecuentemente en lugares “donde no hay paz que mantener”, y cifró en 103 el número de fallecidos durante el año pasado entre sus filas.

En consecuencia, emplazó a considerar la necesidad de crear “una nueva generación de misiones de pacificación y de operaciones antiterroristas, dirigidas por nuestros socios con un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, con una financiación garantizada, concretamente a través de cuotas”.

Las mujeres lideran el camino hacia la paz

A continuación, el Secretario General elogió el rol crucial que desempeñan las mujeres en las fuerzas de la ONU amparándose en la importancia de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad, un documento histórico que “nos recuerda que no puede haber paz duradera sin la participación de las mujeres en cada paso”.   

“Depende de todos nosotros -gobiernos, comunidades y funcionarios locales- garantizar que las mujeres desempeñen plenamente su cometido, incluyendo el de líderes, en la construcción y el mantenimiento de la paz. La Resolución 1325 nos recuerda que nuestras mujeres no sólo apoyan la paz y la seguridad mundiales. Están liderando el camino”.

Por ello, Guterres se mostró orgulloso de entregó el Premio Anual a la Mejor Defensora Militar de las Cuestiones de Género a la capitana Cecilia Erzuah por su labor en Abyei como comandante del Pelotón de Intervención de Ghana desde marzo de 2022.

“En Abyei, fue testigo de primera mano de la enorme carga que supone el conflicto armado para comunidades enteras -especialmente para las mujeres- y no escatimó esfuerzos para garantizar que sus voces fueran escuchadas y reflejadas”, explicó.

El Secretario General destacó su compromiso con los dirigentes locales, con los grupos de mujeres y jóvenes, que fueron básicos para el éxito de la misión, y los debates sobre violencia doméstica e igualdad de género que organizó. Estos encuentros propiciaron que las mujeres se alistaran en los Comités de Protección Comunitarios que alertan sobre amenazas a la seguridad local.  

Ante todo, compromiso con la comunidad

Durante su discurso de aceptación del galardón, Erzuah resaltó la importancia de la paridad de género y del despliegue de más mujeres en el mantenimiento de la paz.  

“A pesar de los retos medioambientales, nos esforzamos por servir de modelo para las mujeres, los niños y todos los miembros de la comunidad. Nuestros compromisos aumentaron la confianza de las comunidades en mi batallón y facilitaron la recopilación y el intercambio de información entre la población local y mi batallón, con lo que la misión pudo atender mejor las diversas necesidades de estas comunidades”, resaltó

Al servicio de la paz en el mundo desde 1948

Desde que en 1948 se tomó la histórica decisión de desplegar observadores militares en Oriente Medio para supervisar la aplicación de los Acuerdos de Armisticio entre Israel y los Estados árabes, en lo que se convirtió en el Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua, más de dos millones de efectivos de mantenimiento de la paz de 125 países han prestado servicio en 71 operaciones en todo el mundo.

En la actualidad, 87.000 mujeres y hombres trabajan en 12 zonas de conflicto de África, Asia, Europa y Oriente Medio.