El siglo XXI puede ser el siglo de África, afirma el Secretario General

El Secretario General de la ONU, António Guterres, en la Cumbre de la Unión Africana.
UNECA/Daniel Getachew
El Secretario General de la ONU, António Guterres, en la Cumbre de la Unión Africana.

El siglo XXI puede ser el siglo de África, afirma el Secretario General

ONU y Secretario General

El continente enfrenta crisis enormes, pero su potencial es inmenso y está preparado para superarlas si recibe un apoyo masivo de los países desarrollados, dice António Guterres. “Por eso hago un llamado a la acción para África, comenzando por la economía”, apunta, sumando exhortaciones para respaldar también la acción climática y crear nuevas misiones de paz sólidas y operaciones antiterroristas.

África está lista para progresar”, sostuvo este sábado el Secretario General de las Naciones Unidas, citando las principales iniciativas de desarrollo del continente: la Agenda 2063 y la Década de la Inclusión Financiera y Económica de las Mujeres.

António Guterres participó en la Cumbre de la Unión Africana que tiene lugar en Addis Abeba, Etiopía, donde encomió los numerosos planes de ese bloque destinados a lograr impulsar el progreso y aludió a la abundancia de recursos naturales.

“Y su mayor ventaja: su gente, representativa de un amplio abanico de culturas e idiomas”, recalcó.

En su alocución, Guterres se pronunció por un África integrada, próspera y pacífica, y afirmó que las iniciativas de desarrollo existentes marcan un “camino verdaderamente transformador hacia la creación de empleo y nuevas fuentes de prosperidad para los africanos, especialmente para los jóvenes”.

El siglo XXI podría ser, debe ser, el siglo de África. Debemos aprovechar la riqueza natural, humana, cultural y empresarial del continente para hacer de esto una realidad. Pero antes, deberemos superar una serie de pruebas masivas”, enfatizó.

Más apoyo económico

Pese a su optimismo en el futuro del continente, el titular de la ONU reconoció que África encara crisis enormes, por lo que conminó a la acción.

Esta acción, dijo, empieza con más apoyo económico para un continente golpeado por un sistema financiero disfuncional e injusto, por las desigualdades referentes a la disponibilidad de recursos para la recuperación de la pandemia de COVID-19 y por una crisis inflacionaria exacerbada por las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Guterres argumentó que el sistema financiero niega el alivio de la deuda a los países africanos y cobra tasas de interés exorbitantes, privando así a las economías de inversiones en áreas vitales como la salud, la educación y la protección social.

Afirmó que para responder a esta situación hace falta una transformación radical del sistema financiero internacional, y precisó que dicha transformación debe basarse en las necesidades de los países en desarrollo.

La Gran Muralla Verde para el Sahara y el Sahel apoyan a las comunidades locales en la gestión sostenible de las tierra.
FAO/Giulio Napolitano

Descarbonización y desarrollo

El Secretario General habló también de la crisis climática, subrayando los problemas africanos de acceso a la energía y los retos de desarrollo en un continente rico en fuentes de combustibles fósiles, donde millones no tienen electricidad.

Para descarbonizar y desarrollarse, los países africanos precisan un acceso más amplio a tecnologías como sistemas de almacenamiento de baterías, componentes y materias primas, apuntó.

Añadió que se requiere un “maremoto de apoyo” de los países desarrollados para fortalecer el liderazgo mostrado por varios países africanos en temas climáticos.

Entre los esfuerzos más notables del continente en ese sentido citó la estrategia de economía verde de Kenya, los trabajos para proteger los bosques tropicales del Congo, la Asociación Energética de Transición Justa de Sudáfrica y el ambicioso Programa de Estímulo Verde de la Unión Africana.

Guterres explicó que el respaldo debe incluir un fondo para las pérdidas y los daños causados por la crisis, la duplicación del financiamiento para la adaptación y la garantía de que todos los países cuenten con sistemas de alerta temprana que brinden protección contra los fenómenos climáticos extremos.

Misiones de paz sólidas

Al referirse a la paz y la seguridad, Guterres aseveró que el papel de las Naciones Unidas se vuelve cada vez más complejo, con más conflictos, terrorismo e inseguridad. Por ello, pidió un sistema más flexible y eficiente, como el planteado en la Nueva Agenda para la Paz de la ONU, que tiene como objetivo reforzar las misiones de paz de la Organización.

Esta nueva agenda vincula la paz, el desarrollo sostenible, la acción climática y los derechos humanos con una mayor participación de mujeres y jóvenes.

“Apoyo firmemente la creación de una nueva generación de misiones sólidas de paz y operaciones antiterroristas lideradas por la Unión Africana con mandato del Consejo de Seguridad en virtud del Capítulo VII y con financiamiento garantizado, incluso mediante cuotas establecidas”, puntualizó Guterres.

Para concluir, el Secretario General refrendó la determinación de la ONU de trabajar con cada país africano para aprovechar el enorme potencial del continente y superar los obstáculos que bloquean su camino.