La ONU publica una nueva guía para frenar el secuestro de niños y otras “violaciones graves” durante las guerras

Niños desplazados por el conflicto y la sequía posan para una foto en Semera, región de Afar, Etiopía.
UNICEF/Sewunet
Niños desplazados por el conflicto y la sequía posan para una foto en Semera, región de Afar, Etiopía.

La ONU publica una nueva guía para frenar el secuestro de niños y otras “violaciones graves” durante las guerras

Derechos humanos

La tendencia al secuestro y a la comisión de otras violaciones de los derechos humanos y del niño en los conflictos armados ha aumentado durante los últimos años en todo el mundo.

La máxima funcionaria de la ONU que aboga por los niños atrapados en conflictos armados, publicó el lunes una nueva guía para ayudar al personal experto que trabaja en el terreno a proteger a los niños que son secuestrados o que sufren otras violaciones graves durante las guerras.

Virginia Gamba, representante especial del Secretario General para este asunto, dijo que las directrices ayudarán a monitorear e informar sobre el secuestro de niños en los conflictos armados y ayudarán a “abordar esta compleja y grave violación de los derechos de los niños en tiempos de guerra”.

Existen seis violaciones graves identificadas por la ONU que sirven como base para recopilar datos e informar, a saber, el asesinato y la mutilación, el reclutamiento o uso de niños soldados; la violencia sexual; el secuestro; los ataques contra escuelas u hospitales y, finalmente, la  denegación de acceso humanitario.

Violaciones vinculadas

“Dado que las seis violaciones graves en los conflictos armados están intrínsecamente interrelacionadas,  los niños y niñas sufren además violaciones graves durante el tiempo de su secuestro ya que son reclutados, utilizados, asesinados, mutilados o abusados ​​sexualmente”, dijo en un comunicado de prensa sobre la nueva guía.

La guía puede “ayudar a informar la comprensión de las graves violaciones”, así como servir de herramientas de promoción que se pueden utilizar como parte de los esfuerzos para poner fin y prevenir el secuestro de niños por parte de los actores involucrados en el conflicto.

“Incluso cuando son liberados o si lograron escapar de sus captores, los niños y niñas secuestrados continúan enfrentando grandes desafíos en cuanto a la reintegración a sus comunidades”, dijo Gamba.

“Sus necesidades deben abordarse de manera integral y sostenible. Alentamos a la comunidad internacional a continuar brindando apoyo a todos aquellos que trabajan en la agenda de los niños y los conflictos armados sobre el terreno que están haciendo un trabajo sobresaliente en su favor”, añadió.

Agregó que los especialistas en el campo estaban ayudando a garantizar que todos los niños que sobreviven a violaciones graves, también tengan la oportunidad de una nueva vida, en la que puedan prosperar, estén donde estén”.

Virginia Gamba, representante especial de la ONU para niños y conflictos armados. Foto de archivo: ONU/Amanda Voisard
ONU / Paulo Filgueiras
Virginia Gamba, representante especial de la ONU para niños y conflictos armados. Foto de archivo: ONU/Amanda Voisard

 

Subida empinada

En los últimos años, el secuestro de niños ha aumentado considerablemente en los conflictos armados, ya sea para aterrorizar a las comunidades, atacar a grupos específicos o forzar la participación de los niños en las hostilidades, dijo la oficina de la representante especial.

En respuesta a esta preocupante tendencia, el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 2225 en 2015 y reconoció formalmente la importancia de responsabilizar a las partes por el secuestro de niños.

La nota orientativa fue producida por la  oficina de Gamba, en consulta con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),  el Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA), y el Departamento de Operaciones de Paz en el marco del Grupo de Referencia Técnica del Mecanismo de Monitoreo y Reporte (MRM).

En 2020, aumentó a un 90% el número de incidentes verificados de secuestro y, en 2021, subió otro 20%. Por tanto, según la representante especial, existe una  urgente necesidad de garantizar que todos los que trabajan en el monitoreo, la presentación de informes y la defensa estén equipados con herramientas sólidas para prevenir y poner fin a el secuestro de niños, de conformidad con la solicitud del Consejo de Seguridad.

“Esta nota de orientación sobre el secuestro tiene como objetivo responder a esta necesidad urgentemente apremiante”, agregó Gamba.

Somalia, la República Democrática del Congo, Siria, Burkina Faso y las naciones de la región de la cuenca del lago Chad vieron el mayor número de niños secuestrados en 2020 y 2021.

Las niñas cada vez más en el punto de mira

Los más afectados fueron los niños, pero las niñas han sido cada vez más atacadas a un ritmo alarmante, sugiere la nota de orientación.

El secuestro de niños para servir en conflictos armados, en contravención del derecho internacional aplicable, tiene consecuencias dramáticas en el bienestar físico y mental de los niños, sus familias y comunidades, con posibles impactos en la paz y la seguridad a largo plazo.

Las consideraciones posteriores a los conflictos también se abordan en las nuevas directrices, incluyendo consejos sobre cómo en los procesos y acuerdos de paz resultantes se  puede ayudar a terminar y prevenir el secuestro , así como proporcionar programas de reintegración a largo plazo y personalizados para los niños liberados.