Los sueños de más de 3000 migrantes y refugiados se hundieron en el Mediterráneo y el Atlántico en 2021

ACNUR  alerta del aumento de las muertes de migrantes y refugiados en alta mar.
ACNUR/Markel Redondo
ACNUR alerta del aumento de las muertes de migrantes y refugiados en alta mar.

Los sueños de más de 3000 migrantes y refugiados se hundieron en el Mediterráneo y el Atlántico en 2021

Migrantes y refugiados

La mayoría de las víctimas mortales emprendieron su ruta hacia Europa en embarcaciones hinchables repletas y no aptas para la navegación. El número de muertos supera ampliamente al registrado en 2020, cuando se contabilizaron 1776 fallecimientos. La ONU solicita 163,5 millones de dólares para su Estrategia Actualizada de Reducción de Riesgos.  

Durante el año 2021 más de 3000 personas fallecieron o desaparecieron en su intento de llegar a Europa mediante las rutas del Mediterráneo central y occidental y del Atlántico, según indica un nuevo informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados que pide apoyo urgente para evitar más muertes de los individuos que emprenden peligrosos viajes tanto por tierra como por mar.

La portavoz del organismo desglosó en 1924 el número de fallecidos o desaparecido en ambos trayectos del Mediterráneo, por los 1153 que perecieron o sucumbieron en la ruta marítima del noroeste de África hacia las Islas Canarias, en España.

Shabia Mantoo explicó este jueves en Ginebra que la cifra de víctimas registrada el año pasado es muy superior a la de 2020 cuando se contabilizaron 1776 en las tres rutas marítimas. Al mismo tiempo, advirtió que ya han desaparecido o muerto 4787 personas desde el inicio del año.

Las deplorables condiciones de las embarcaciones, principal causa de los naufragios

“La mayor parte de las travesías marítimas se realizaron en embarcaciones hinchables repletas y no aptas para la navegación, muchas de las cuales volcaron o se desinflaron provocando la pérdida de vidas. La travesía por mar desde estados costeros de África Occidental, como Senegal y Mauritania, hasta las Islas Canarias es larga y peligrosa y puede durar hasta 10 días. Muchas embarcaciones se desvían del rumbo o desaparecen sin dejar rastro en estas aguas”, declaró.

A estas elevadas cifras, la vocera añadió que es posible que un número aún mayor de personas haya fallecido durante viajes a través del desierto del Sáhara y de zonas fronterizas remotas, en centros de detención o durante el cautiverio de contrabandistas o traficantes.

Migrantes sentados en el patio de un centro de detención en Libia (imagen de archivo).
© UNICEF/Alessio Romenzi
Migrantes sentados en el patio de un centro de detención en Libia (imagen de archivo).

Los migrantes y refugiados se enfrentan a una infinidad de violaciones de sus derechos humanos

Mantoo también explicó que las personas que viajan por estas rutas se enfrentan a una larga lista de abusos: ejecuciones extrajudiciales, detenciones ilegales y arbitrarias, violencia sexual y de género, trabajos forzados, esclavitud, matrimonios forzados y otras graves violaciones de los derechos humanos.

Además, la pandemia de COVID-19 y los correspondientes cierres fronterizos afectaron a los desplazamientos hacia el norte de África y los países costeros europeos, y muchos refugiados y migrantes contrataron a contrabandistas para facilitar estos peligrosos viajes.

A este cúmulo de factores peligrosos, la vocera añadió otros como la inestabilidad política y los conflictos, el deterioro de las condiciones socioeconómicas y el impacto del cambio climático que pueden aumentar los desplazamientos y los traslados peligrosos.

Una barca con decenas de sirios llega a las costas de Lesbos, en Grecia, en septiembre de 2015. Foto de archivo.
UNICEF/Alessio Romenzi
Una barca con decenas de sirios llega a las costas de Lesbos, en Grecia, en septiembre de 2015. Foto de archivo.

Ayuda para 25 países afectados

Coincidiendo con el lanzamiento de una actualización de su Estrategia Actualizada de Reducción de Riesgos 2022-2023 y el llamamiento para el año en curso para la protección de los refugiados en viajes peligrosos de las rutas hacia Europa a través del Mediterráneo y del Atlántico, la Agencia solicita 163,5 millones de dólares para asistir y proteger a miles de refugiados y otras personas. 

La llamada comprende a unos 25 países de cuatro regiones diferentes conectados por las mismas rutas terrestres y marítimas usadas por los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados.  Entre ellos se encuentran las naciones de origen, de salida, de asilo, de tránsito y de destino.

El organismo también insta a los Estados a comprometerse a reforzar las acciones humanitarias y las relacionadas con el desarrollo y la paz para responder a los retos de protección y búsqueda de soluciones.

Asimismo, llama a los Estados africanos y europeos implicados a mejorar sus marcos jurídicos y las capacidades operativas en las fronteras terrestres y marítimas y en los centros urbanos, y que garanticen alternativas creíbles a los viajes.

“Los Estados deben garantizar un acceso humanitario sin trabas que permita la prestación de servicios esenciales a las personas que se encuentran en movimiento o varadas en ruta, interceptadas en el mar o retenidas en centros de detención, y determinar si tienen necesidades de protección internacional”, detalló Mantoo.

En caso contrario, señaló que los refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos y otras personas seguirán desplazándose en viajes peligrosos en busca de seguridad y protección.