Cómo disfrutar las fiestas de fin de año protegiéndose del COVID-19

En una temporada tradicionalmente festiva y gregaria, la pandemia exige actuar con cautela para evitar una nueva ola de contagios que desborde los sistemas sanitarios y cueste más vidas. La agencia mundial de salud urge a mantener las medidas preventivas efectivas y hace varias recomendaciones para navegar las fiestas de forma inteligente y segura.
Al igual que en 2020, las festividades decembrinas estarán marcadas este año por la sombra de la pandemia de COVID-19. El fin de 2021 llega con el mundo acercándose a los 5,5 millones de muertes a causa del coronavirus mientras la variante Delta se sigue transmitiendo y domina Europa y Asia Central, y una nueva variante altamente contagiosa, ómicron, plantea una serie de interrogantes a los expertos en salud.
Aunque entre algunos grupos de población, sobre todo en los países con mayores índices de vacunación, hay cierta sensación de seguridad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido repetidamente que la amenaza del COVID-19 es tan alta como siempre, sobre todo cuando se avecina el invierno boreal y entramos a una temporada en la que la gente viaja y se reúne a festejar, por lo general en sitios cerrados.
En este contexto, las oportunidades de transmisión del virus aumentan y con ello la posibilidad de nuevas mutaciones.
Con el propósito de evitar una nueva ola de contagios que pueda sobrepasar nuevamente los frágiles y agotados sistemas sanitarios, la OMS ha emitido una serie de recomendaciones que, combinadas de manera adecuada, pueden ayudar a que se mantenga baja la transmisión del COVID-19 y a que las economías sigan abiertas.
A los países, la OMS los instó a continuar con la vacunación y a promover los comportamientos de protección individual, así como a fortalecer los sistemas de salud pública y las medidas comunitaria, incluidas las pruebas y el rastreo de contagios.
También los exhortó a reglamentar las reuniones masivas para estabilizar la transmisión y así garantizar que continúe la marcha de los medios de subsistencia de la población.
Con respecto a las políticas sanitarias de viajes, la OMS reiteró que son decisiones que competen a cada país, pero subrayó que ese importante que se basen en las evidencias y la evaluación de riesgos.