Tras huir de su casa, los migrantes venezolanos se enfrentan a ser desalojados y vivir en la indigencia en los países de acogida
Una plataforma que agrupa a 200 organizaciones, entre ellas varias agencias de la ONU, publica una encuesta en la que se mide el impacto que el COVID-19 ha tenido sobre los casi seis millones de venezolanos que se vieron forzados a dejar su país. Los datos revelan que tres cuartos de quienes perdieron su hogar durante la pandemia empezaron a vivir en la calle, de las que el 80% eran mujeres.
En octubre de 2021, había más de 5,9 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en el mundo; más del 80% de ellas se encuentra en América Latina y el Caribe. Con el objetivo de saber el impacto que la pandemia ha tenido en ellos, la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) llevó a cabo recientemente una encuesta entre 1200 familias.
Los datos publicados este lunes revelan que tres cuartos de quienes perdieron su hogar durante la pandemia empezaron a vivir en la calle, de las que el 80% eran mujeres quienes, además, en más de la mitad de los casos, eran las proveedoras principales de sus familias.
Muchas de las familias desalojadas enfrentan dificultades para tener acceso a servicios básicos, que incluyen agua limpia y saneamiento, lo cual aumenta el riesgo de exposición al virus.
Con el objetivo de dar a conocer los resultados, la Plataforma, que agrupa a doscientas organizaciones, entre ellas la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, ha hecho una visualización de estos que incluye recomendaciones para las autoridades, la sociedad civil y las comunidades desplazadas con respecto a la manera en que puede mitigarse el riesgo de desalojo y las estrategias para encontrar soluciones a largo plazo.
Para saber más sobre esta encuesta, visita la visualización No hay hogar lejos de casa de la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela.