Una crisis humanitaria a gran escala se desarrolla en la región etíope de Tigray

Miles de etíopes huyen de los combates en la región de Tigray.
ACNUIR/Hazim Elhag
Miles de etíopes huyen de los combates en la región de Tigray.

Una crisis humanitaria a gran escala se desarrolla en la región etíope de Tigray

Ayuda humanitaria

Cuatro mil personas cruzan al día la frontera con Sudán huyendo de los combates. El éxodo de refugiados es el más grave en 20 años en esta región. Las agencias de la ONU han aumentado la asistencia, entregando raciones de alimentos, comidas calientes y agua potable, así como instalando letrinas y refugios temporales.

Miles de personas huyen de los combates en curso en la región de Tigray en Etiopía cada día para buscar seguridad en el este de Sudán, ha informado este martes la Agencia de la ONU para los refugiados.

Más de 27.000 se han desplazado a Sudán a través de puntos de cruce en los estados de Kassala y Gedaref, así como una nueva ubicación más al sur en Aderafi, donde los refugiados etíopes comenzaron a cruzar durante el fin de semana.

La magnitud del éxodo es la peor que ha visto esta parte del país en más de 20 años.

“Mujeres, hombres y niños han estado cruzando la frontera a un ritmo de 4000 personas al día desde el 10 de noviembre, abrumando rápidamente la capacidad de respuesta humanitaria sobre el terreno”, dijo Babar Baloch, portavoz del ACNUR, en una rueda de prensa en Ginebra.

“Los refugiados que huyen de los combates llegan agotados y con pocas pertenencias a través de una largo camino”, agregó.

Según noticias de prensa procedentes de la región, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ha indicado que la operación militar que se lanzó en respuesta a la presunta ocupación de una base militar gubernamental por las fuerzas de Tigrayan hace casi dos semanas continuará, aunque dijo que ahora se hallaba en su " fase final ".

Las necesidades siguen creciendo

Las agencias de la ONU han aumentado la asistencia, entregando raciones de alimentos, comidas calientes y agua potable, así como instalando letrinas y refugios temporales. También están apoyando al gobierno sudanés en su respuesta a la crisis. Pero las necesidades continúan creciendo.

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas apoya además a otros trabajadores humanitarios en su respuesta, proporcionando combustible para vehículos y generadores de electricidad en lugares remotos. El Servicio Aéreo Humanitario de la ONU, administrado por esta agencia, también ha aumentado sus vuelos que ha pasado de tres veces por semana a ser vuelos diarios para trabajadores humanitarios.

Desde el sábado, la Agencia para los Refugiados ha reubicado a 2500 personas desde la frontera al asentamiento de Um Raquba, en el este de Sudán. Sin embargo, existe la “necesidad crítica” de identificar más sitios para que trasladar a los refugiados lejos de la frontera y que puedan así acceder a la asistencia y los servicios, dijo Baloch.

ACNUR también ha emitido un llamamiento de emergencia para recaudar fondos, a través del cual las personas pueden ayudar a brindar asistencia urgente y vital a los refugiados.

Los refugiados etíopes huyen de los combates en la región de Tigray.
ACNUR/Hazim Elhag
Los refugiados etíopes huyen de los combates en la región de Tigray.

Esperando en Tigray

Mientras tanto, en la propia región de Tigray en Etiopía, la falta de electricidad, telecomunicaciones, combustible y dinero en efectivo sigue obstaculizando gravemente cualquier respuesta humanitaria, dijo el portavoz del ACNUR.

"Después de casi dos semanas de conflicto, los informes de un mayor número de desplazados internos aumentan a diario, mientras que la falta de acceso a los necesitados, junto con la incapacidad de transportar mercancías a la región, siguen siendo importantes impedimentos para brindar asistencia", explicó.

ACNUR está a la espera de asistir a los desplazados en Tigray, para lo cual ya tiene preparados artículos de primera necesidad, cuando el acceso y la seguridad lo permitan.

El conflicto también es una preocupación importante para la población de refugiados eritreos de casi 100.000 en Tigray, que depende de la asistencia de la Agencia de la ONU.

"La posibilidad de un mayor desplazamiento de refugiados dentro del país es cada vez más real... La situación humanitaria como resultado de esta crisis se está agravando rápidamente", advirtió, reiterando el llamado de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a la paz e instando a todas las partes a respetar la seguridad de todos los civiles en Tigray.