Bachelet advierte de posibles crímenes de guerra en Etiopía

Una niña en Tigray, Etiopía.
© UNICEF/Tanya Bindra
Una niña en Tigray, Etiopía.

Bachelet advierte de posibles crímenes de guerra en Etiopía

Derechos humanos

La encargada de monitorear y promover los derechos humanos ha recibido informaciones preocupantes de una presunta masacre en la región etíope de Tigray, donde se registran enfrentamientos entre fuerzas nacionales y regionales.

La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos señaló este viernes que le han llegado reportes que detallan asesinatos masivos en el poblado de Mai-Kadra, en Tigray, Etiopía, y advirtió que la violencia que tiene lugar ahí podría volverse imposible de controlar.

“Si las fuerzas nacionales y regionales de Tigray y las fuerzas del gobierno etíope continúan por ese camino, existe el riesgo de que esta situación se salga totalmente de control”, dijo Michelle Bachelet.

En una conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada, Rupert Colville, indicó que si no se detienen los combates, se producirán “numerosas bajas y destrucción, así como el desplazamiento masivo dentro de Etiopía y más allá de sus fronteras”.

La asesora especial interina para la prevención del genocidio, Pramila Patten, por su parte, consideró muy inquietantes “el discurso de odio por motivos étnicos y religiosos, la incitación a la violencia, las detenciones arbitrarias, los asesinatos, el desplazamiento masivo y la destrucción en varias partes del país”.

De acuerdo con Patten, estos ataques motivados por razones étnicas, así como perfil de los ciudadanos aumentan el peligro de genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad.

Atrocidades

Si bien la Alta Comisionada señaló que los detalles de la presunta atrocidad denunciada por Amnistía Internacional en el suroeste de Tigray “aún no se han verificado completamente”, instó a que se lleve a cabo una investigación a fondo de lo ocurrido.

“Si se confirma que alguna de las partes cometió deliberadamente esos asesinatos de civiles, podría tratarse de un crimen de guerra”, enfatizó Bachelet.

Tras referirse a la devastadora fuerza militar usada en el conflicto, reiteró su llamado a detener los combates y “evitar que haya más atrocidades”.

Bachelet explicó que pese a que se han interrumpido las comunicaciones con Tigray y esto dificulta la evaluación de los daños, su oficina ha recopilado informes de distintas fuentes fuentes que sugieren un aumento de los ataques aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales, así como de encarnizados enfrentamientos terrestres entre las fuerzas contrarias.

La región de Tigray supone uno de los mayores desafíos de desarrollo de Etiopía.
© UNICEF/Zerihun Sewunet
La región de Tigray supone uno de los mayores desafíos de desarrollo de Etiopía.

Suspensión de servicios

Los cortes de servicios básicos a las poblaciones vulnerables, aunados a la interrupción de comunicaciones y los problemas de acceso por carretera y por aire para las agencias de socorro también son muy alarmantes, apuntó Bachelet.

Las tensiones regionales y políticas han aumentado desde 2018, cuando el recién elegido primer ministro etíope Abiy Ahmed fusionó varios partidos regionales de base étnica en una sola fuerza nacional, en medio de un ambicioso programa de reforma.

La violencia que estalló a principios de este mes en Tigray involucró a las fuerzas federales y locales, luego de que la toma de control de una base militar en Mekelle llevara al primer ministro a ordenar una ofensiva militar.

Antes de la escalada de Tigray, decenas de personas en la región occidental de Oromia murieron y resultaron heridas en diversos ataques.

Refugiados

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reiteró su preocupación por la seguridad de más de 96.000 eritreos refugiados que viven en campamentos y por las comunidades que los acogen.

A ellos se suman las 100.000 personas de Tigray que ya estaban desplazadas dentro del país al comienzo del conflicto.

“Los combates de ayer en Tigray se acercaron al campamento de refugiados de Shimelba, que alberga a 6500 eritreos”, señaló Babar Baloch, portavoz de ACNUR y añadió que la Agencia se prepara para recibir a los refugiados que ya han comenzado a llegar a otro campamento a 50 kilómetros de distancia, y que está considerando “nuevas opciones de reubicación en la región”.

Los refugiados de Etiopía, por su parte, continúan huyendo “cada vez más rápido”, al vecino Sudán dijo Baloch, detallando que “son más de 4000 los que cruzan la frontera en un solo día”.

Sudán ha ofrecido a esas personas refugio temporal en centros de tránsito cerca de los puntos de entrada fronterizos de Ludgi en Gederef y Hamdayet en el estado de Kassala.

En esos centros les distribuye agua y comida, mientras que ACNUR y las autoridades locales examinan y registran conjuntamente las personas que buscan seguridad.

“El centro de tránsito en el cruce fronterizo de Hamdayet tiene capacidad para albergar a 300 refugiados, pero ya está abrumado con 6000 personas. Las instalaciones de saneamiento son insuficientes, lo que afecta la higiene”, especificó el portavoz.

Un conflicto sin ganador

La Alta Comisionada afirmó que este conflicto no tendrá “ningún ganador” y reiteró su llamamiento a las partes a entablar conversaciones y a resolver sus diferencias “sin demora”, insistiendo también en la urgencia de un cese inmediato de las hostilidades.

Este conflicto no tendrá ningún ganador y sí podría traspasar las fronteras y desestabilazar toda la subregión.

Sostuvo que un conflicto prolongado “infligirá un daño devastador tanto a Tigray como a todo Etiopía, revirtiendo años de progreso vital para el desarrollo”. Además, acotó, “podría traspasar las fronteras con demasiada facilidad, desestabilizando potencialmente a toda la subregión”.

Riesgo de genocidio

La asesora interina de la ONU para la prevención del genocidio, Pramila Patten, condenó los ataques selectivos contra civiles basados en su origen étnico o religión y subrayó que la violencia étnica en Etiopía ha alcanzado un nivel alarmante en los últimos dos años.

La estigmatización de ciertos grupos étnicos, incluidos los tigray, amhara, somalí y oromo, ha contribuido en gran parte a la intolerancia étnica en el país, aseguró.

En este contexto, Patten urgió a las autoridades etíopes a actuar para proteger a su población de la violencia y las alentó a solicitar asistencia de la comunidad internacional, advirtiendo que si no se toman medidas inmediatas, será muy alto el riesgo de que se cometan crímenes atroces.

Asimismo, recalcó la necesidad de reducir las crecientes tensiones en el país de cara a las próximas elecciones, refiriéndose a la encuesta nacional suspendida por nueve o doce meses en agosto con el propósito de dar a las autoridades tiempo suficiente para controlar la pandemia.