La ONU llama a los donantes internacionales a acabar con el estremecedor sufrimiento de los sirios

Voluntarios respaldados por UNICEF hablan con una familia sobre las medidas preventivas para detener la propagación de COVID-19 en Hassakeh, Siria.
UNICEF/Delil Souleiman
Voluntarios respaldados por UNICEF hablan con una familia sobre las medidas preventivas para detener la propagación de COVID-19 en Hassakeh, Siria.

La ONU llama a los donantes internacionales a acabar con el estremecedor sufrimiento de los sirios

Ayuda humanitaria

El máximo responsable de las Naciones Unidas pidió a la comunidad internacional de donantes que intensificara "los compromisos financieros, humanitarios y políticos", para ayudar a poner fin a casi una década de brutal conflicto y sufrimiento en toda Siria.

"Después de casi una década de guerra y dificultades económicas, la magnitud del sufrimiento sigue siendo estremecedora", dijo este martes el Secretario General António Guterres en un mensaje de vídeo emitido durante la cuarta Conferencia de Donantes de Bruselas.

La conferencia recibió compromisos de financiación por valor de 5500 millones de dólares, para apoyar las actividades humanitarias, de resiliencia y de desarrollo durante 2020, y 2200 millones de dólares para la respuesta a la crisis de 2021 en adelante.

Por otra parte, los bancos multilaterales de desarrollo y los donantes bilaterales prometieron aportar hasta un máximo de 6700 millones de dólares en préstamos.

El compromiso de la ONU con Siria

En estos momentos, más de 11 millones de sirios precisan ayuda de emergencia para sobrevivir, muchos de ellos dependiendo exclusivamente de las Naciones Unidas y de sus socios humanitarios.

"Proporcionamos alimentos que ayudan a salvar vidas, atención sanitaria, instalaciones de saneamiento, educación y servicios de protección, a millones de sirios cada mes", dijo el jefe de la ONU.

"Les ayudamos a afrontar su sufrimiento y proporcionamos asesoramiento jurídico para que puedan empezar a reconstruir sus vidas", y todo ello depende del "generoso" apoyo de los donantes.

Dado que sólo "una solución política puede poner fin al sufrimiento en Siria", instó a "todos aquellos con influencia" a ayudar a los sirios a encontrar un entendimiento. 

Economía en caída libre e inseguridad alimentaria disparada

El coordinador humanitario de la ONU, Mark Lowcock, dibujó un panorama sombrío para la economía siria que se encuentra en “caída libre” con los precios de los alimentos, las medicinas y el combustible esenciales "en alza", ya que la libra siria "cayó a un mínimo histórico frente al dólar de los Estados Unidos este mes".

A esta situación se le añaden 9,3 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria y casi medio millón de niños con retraso en el crecimiento, como consecuencia de la malnutrición.

"Y ahora tenemos la COVID-19, que potencialmente puede causar mucho más sufrimiento y pérdidas, con preparativos totalmente inadecuados para enfrentarla a causa de la degradación del sistema sanitario a lo largo de los todos años de crisis", añadió.

Lowcock detalló que las Naciones Unidas prestan apoyo sobre el terreno mediante la asistencia alimentaria a más de 3,2 millones de personas; apoyo nutricional para medio millón de niños; el agua y el saneamiento para 1,3 millones de personas; y que realizó cuatro millones de procedimientos médicos.

"La asistencia humanitaria que prestamos en Siria y en toda la región depende del generoso apoyo de los Estados y los grupos representados aquí", señaló.

Se les ha robado la educación a millones de niños

"Una de las consecuencias más trágicas en la historia de horror del último decenio ha sido el robo del derecho a una educación decente de millones de niños ", manifestó Lowcock que prevé importantes consecuencias a largo plazo, "durante más de cincuenta años".

"Uno de los principales desafíos es la financiación", explicó para pedir a los donantes que prioricen las promesas de contribuciones para la educación de estos niños, diciendo que repercute "en su propio interés, pero sobre todo en el de ellos". 

Desbloquear el proceso político

El enviado especial para Siria, Geir O. Pedersen, reiteró su llamado a un "alto al fuego en todo el país", la necesidad de vigilar la situación de la COVID-19, la importancia de la resolución 2254, en la que se pide una cesación del fuego y un acuerdo político, y los retos que plantean los grupos incluidos en la lista de terroristas del Consejo de Seguridad.

Además, volvió a hacer un llamamiento al Gobierno de Siria y a las demás partes a que "lleven a cabo liberaciones unilaterales de detenidos y secuestrados en gran escala y adopten medidas significativas en relación con las personas desaparecidas".