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Salud
El Secretario General ha pedido a todos los países que adopten medidas contra el “estremecedor repunte" de la violencia doméstica a raíz de los confinamientos en todo el mundo para luchar contra el coronavirus. La Organización Mundial de la Salud ha elogiado las medidas tomadas en España para combatir el coronavirus
Estremecedor repunte de la violencia doméstica durante el confinamiento
El Secretario General ha pedido a todos los países que adopten medidas contra el “estremecedor repunte" de la violencia doméstica a raíz de los confinamientos en todo el mundo para luchar contra el coronavirus.
Según informaciones que maneja la ONU, desde el inicio de la pandemia y en comparación con el año pasado, se ha duplicado el número de llamadas a las líneas de ayuda en el Líbano y Malasia; en China se han triplicado; y en Australia, los motores de búsqueda como Google experimentaron el mayor volumen de consultas de ayuda por violencia doméstica de los últimos cinco años.
“Sabemos que los confinamientos y las cuarentenas son esenciales para reducir el COVID-19. Pero pueden hacer que las mujeres se vean atrapadas con parejas abusivas. En las últimas semanas, con el aumento de las presiones económicas y sociales y del miedo, hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica'.
Guterres asegura que los proveedores de salud y la policía están desbordados y el personal escasea, además de que los grupos locales de apoyo están paralizados o carecen de fondos.
El Secretario General reclama aumentar las inversiones en los servicios en línea y el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil, asegurarse de que los sistemas judiciales sigan enjuiciando a los maltratadores, crear sistemas de alerta de emergencia en farmacias y supermercados, así como declarar los centros de acogida como servicios esenciales.
La OMS elogia la respuesta al coronavirus en España
La Organización Mundial de la Salud ha concluido su visita a España para analizar las medidas que se están tomando contra el coronavirus en el país donde hay más de 135.000 contagios diagnosticados y 13.000 fallecidos y más 40.000 personas dadas de alta.
Hans Kluge, director de la OMS para Europa, elogió el trabajo de los sanitarios a través de un mensaje en su cuenta de Twitter: "Mi visita a España concluyó ayer: estoy profundamente impresionado por el heroísmo de los trabajadores en primera línea, por la solidaridad del pueblo español y por la inspiradora resolución del Gobierno".
"Hay un cauto optimismo como consecuencia de las medidas audaces, los enfoques innovadores y las decisiones valientes", añade Kluge.
En España también estuvo Bruce Alyward, un epidemiólogo que lideró la misión internacional a China. Alyward visitó el hospital de campaña levantado en Madrid, que alberga 1500 camas, 100 de ellas de UCI . En declaraciones a la prensa, aseguró que es "una instalación increíble para desahogar los hospitales" madrileños, algo que ha calificado de "extraordinario".
"En cuanto entré me recordó inmediatamente a China, a aquella gigantesca instalación que pusieron en pie muy rápidamente. Pero esto es diferente porque allí los pacientes eran leves y aquí se están tratando a pacientes complicados y eso es muy difícil", dijo en alusión al hospital que se levantó en Wuhan, capital de la provincia de Hubei.
Los afrodescendientes, “desproporcionadamente” afectados por el coronavirus
Expertos en derechos humanos han alertado de que los afrodescendientes se están viendo “desproporcionadamente” afectados por el coronavirus en muchos países y piden medidas específicas para protegerlos.
Según estos expertos, hay un número desproporcionado de afrodescendientes en el sector servicios, que viven en comunidades densamente pobladas o no tienen acceso a un hogar en el que refugiarse con seguridad. “En muchos Estados, los afrodescendientes sirven como trabajadores domésticos, cuidadores, repartidores que ayudan los hospitales y los sistemas de salud a centrarse en los casos más serios, a pesar de que no se está tomando ninguna medida para protegerlos”, denuncian.
Además, hay más personas de origen africano en las cárceles, prisiones y campamentos de refugiados y desplazados, donde corren un grave riesgo de infectarse.