La titular de UNICEF urge a un cese de hostilidades en el noroeste de Siria

Niños que huyen de la violencia en Idlib, Siria, se refugian en un campamento para desplazados en Atmeh, cerca de la frontera con Turquía. )mayo 2019)
©UNICEF/Watad
Niños que huyen de la violencia en Idlib, Siria, se refugian en un campamento para desplazados en Atmeh, cerca de la frontera con Turquía. )mayo 2019)

La titular de UNICEF urge a un cese de hostilidades en el noroeste de Siria

Paz y seguridad

La directora ejecutiva de UNICEF pidió este jueves que se proteja a los niños en Siria, especialmente en el noroeste del país. El conflicto se acerca a su décimo aniversario y ha ocasionado un efecto devastador en los menores.

En un comunicado de año nuevo, Henrietta Fore recordó la difícil situación que atraviesan los menores en la nación árabe, especialmente en el noroeste del país.

“Ayer, cinco niños y niñas de 6 a 13 años murieron cuando unos cohetes alcanzaron una escuela primaria en Sarmin, en la provincia de Idlib”, destacó la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Fore subrayó que “casi 4.500 niños y niñas se ven obligados a huir de sus hogares” a diario. Muchos de esos menores llevan múltiples desplazamientos en sus espaldas.

Al menos 140.000 niños y niñas tuvieron que desplazarse durante las tres últimas semanas debido a la intensa violencia en Idlib y alrededores, en la región noroccidental del país”, apuntó.

Otro de los puntos que Fore quiso resaltar son los constantes ataques a la infraestructura civil que guarda algún tipo de relación con los menores, tales como escuelas, hospitales y servicios de abastecimiento de agua.

“En 2019, las Naciones Unidas verificaron 145 ataques a escuelas y 82 ataques a hospitales y personal médico. Más del 90% de estas agresiones se produjeron en el noroeste, incluido Idlib”, indicó.

La meteorología, otro contratiempo

La directora ejecutiva de UNICEF también señaló que la llegada del invierno “ha provocado que las condiciones sobre el terreno sean aún más duras para los niños y las familias, en particular para aquellas que huyen de la violencia o que viven en campamentos”.

En la región noroccidental, UNICEF y sus aliados trabajan en el terreno proporcionando ropa de invierno y mantas, agua potable, servicios de gestión de residuos, asesoramiento en materia de salud y educación y apoyo psicosocial a los niños y niñas.

"Aunque estos esfuerzos sirven para salvar vidas, no son suficientes. Sólo el fin de la guerra proporcionaría a los niños y niñas de Siria la seguridad que necesitan y merecen. Hasta entonces, su derecho a un presente pacífico y a un futuro esperanzador no se cumplirá”, afirmó.Fore insistió en su llamado urgente a un cese inmediato de las hostilidades, sobre todo en el noroeste de Siria, para proteger a los niños y pugnó por reanudar los esfuerzos en busca de un acuerdo que ponga fin a la guerra en ese país.