Derechos del Niño, antibióticos... Las noticias del lunes
Derechos humanos
La Convención de los Derechos del Niño cumple 30 años este 20 de noviembre. Un informe de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos señala que siete millones de niños en todo el mundo sufren diferentes tipos de detención. La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial.
Derechos del Niño: 30 años de logros inacabados
La Convención de los Derechos del Niño cumple 30 años este 20 de noviembre. Durante ese tiempo se han logrado grandes avances, sin embargo, muchas promesas y esperanzas quedan pendientes de cumplirse para los niños pobres y vulnerables, según un informe de UNICEF publicado para la ocasión.
Entre los avances figuran la rebaja de la mortalidad infantil de menores de cinco años en un 60%, la reducción de los niños que no van a la escuela del 18 al 8% y la influencia que la Convención ha tenido en las legislaciones de todo el mundo al imponer principios como el del mejor interés del niño o el derecho a su participación en las decisiones que conciernen su vida.
Pero esos avances no se han cumplido por igual. En los países con medianos y pequeños ingresos, los menores tienen el doble de probabilidades de morir a causa de enfermedades prevenibles que sus pares de los hogares en naciones ricas.
El informe destaca, además, que millones de niños están amenazados por la pobreza y la discriminación debido a los conflictos armados, el aumento de la xenofobia y la crisis de migración y de refugiados.
Además, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Henrietta Fore, ha señalado que nuevas amenazas han aparecido en el horizonte para los niños, como el cambio climático y el acoso cibernético.
Siete millones de menores están detenidos
En otro informe sobre la situación de los niños en el mundo, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señala que siete millones de niños en todo el mundo sufren diferentes tipos de detención, ya sea en centro para inmigrantes, en custodia policial, en prisiones u otros lugares.
Es una realidad que contrasta directamente con el requisito de la Convención sobre los Derechos del Niño, que establece claramente que la detención de niños solo debe usarse como medida de último recurso y por el período de tiempo más corto apropiado.
Esto significa que, en principio, los niños no deben ser detenidos y los Estados siempre deben buscar primero soluciones no privativas de la libertad, destaca la Oficina que dirige Michelle Bachelet.
El experto independiente de la ONU Manfred Nowak, que ha liderado este estudio, señala que "nuestras sociedades parecen haber olvidado una verdad muy simple: los niños no deben ser detenidos, porque la privación de la libertad significa la privación de los derechos, la visibilidad, las oportunidades y el amor".
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Oriente Medio sin armas nucleares
Este lunes ha comenzado sus debates la Conferencia para el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio, que durará toda la semana.
Estas zonas brindan beneficios tangibles a la seguridad regional, ha asegurado el Secretario General al inaugurar la Conferencia.
António Guterres indicó que el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio daría la posibilidad de abordar requisitos de seguridad, entre ellos, los relacionados con guerras civiles complejas, que involucran grupos armados no estatales bien equipados y organizaciones terroristas, así como poderes militares regionales e internacionales.
En la Conferencia no participan Estados Unidos e Israel.
La resistencia a los antibióticos, una seria amenaza para la salud mundial
Esta es la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, que tiene como objetivo aumentar la concienciación mundial sobre la resistencia a estos medicamentos, una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
Los antibióticos han sido la piedra angular de la medicina moderna. Sin embargo, el persistente uso excesivo e indebido ha fomentado la aparición y propagación de la resistencia, que está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes.
Un creciente número de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles —y a veces imposibles— de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia.