Asesinato indígena, degradación de la tierra y el clima... Las noticias del viernes

La ONU condena el asesinato de un guardia indígena en Colombia, Libia cerrará tres centros de detención y los científicos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático están listos para lanzar un nuevo histórico informe.
La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia condenó el asesinato del guardia indígena Gersaín Yatacué en el departamento del Cauca.
“Están poniendo a dura prueba la organización comunitaria indígena y la defensa de los derechos humanos”, aseguraron en un tuit en su cuenta oficial.
Según informes de prensa, Yatacué, perteneciente al pueblo kiwe thegna, fue atacado por hombres desconocidos mientras se dirigía a su hogar en Pajarito, en el resguardo indígena de Huellas Caloto. Los miembros de la guardia ya habían sido víctimas de un atentado perpetrado por supuestas disidencias de las FARC la semana pasada, quienes les atacaron a tiros e hirieron a cuatro personas.
La Oficina de Bachelet llamó a las autoridades competentes a investigar, juzgar y sancionar a los responsables del homicidio, para evitar más crímenes.
La Agencia de la ONU para los Refugiados dio la bienvenida al anuncio de que Libia cerrará tres de sus centros de detención de migrantes.
Entre los que cerrarán está el de Tajoura, en el noroeste de Libia, que fue atacado por misiles el 2 de julio de este año, dejando cerca de 50 personas muertas y más de 130 heridos graves. También cerrarán los centros de Misrata y Khoms.
“Lo que estamos pidiendo ahora es una liberación ordenada de todos los refugiados en centros de detención a entornos urbanos. Estamos listos para brindar asistencia a estas personas a través de nuestros programas que incluyen asistencia financiera, médica y psicosocial”, aseguró al portavoz de la agencia, Andrej Mahecic
Según ACNUR, hay 19 centros oficiales de detención bajo el control de las autoridades libias, que retienen arbitrariamente a un total de unos 5000 refugiados y migrantes.
Los científicos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático se reúnen este viernes en Ginebra para examinar un nuevo histórico informe acerca de la degradación de la tierra y su relación con el calentamiento global.
El informe especial fue preparado por 107 científicos de 52 países, y el 53% de los autores son de países en desarrollo, una mayoría nunca antes vista.
Los expertos tuvieron en cuenta más de 7000 estudios científicos. El reporte, que hablará sobre la desertificación, la degradación de la tierra y la seguridad alimentaria se presentará el próximo 8 de agosto en la sede de la Organización Meteorológica Mundial.
“El suelo bajo nuestros pies es uno de los activos más preciados de la humanidad. Y en un momento en que no podemos permitirnos el lujo, estamos perdiendo tierra fértil y biodiversidad a un ritmo alarmante. La degradación de la tierra afecta la vida de 30.000 millones de personas y nos cuesta el 10% de la producción de la economía mundial cada año. Al enfrentar esta crisis existencial del cambio climático, el enfoque de la interconexión de la tierra y el clima es crítico”, aseguró Inger Andersen, directora ejecutiva de ONU Medio Ambiente.
La situación extrema de la vaquita marina en el Alto Golfo de California, en México, es un daño incidental del crimen organizado que trafica la llamada “cocaína del mar”, el buche de totoaba, que alcanza precios estratosféricos en China.
La historia de la vaquita, de la cual solo quedan de 6 a 20 ejemplares, es el triste reflejo de la falta de gobernanza y de una gestión pesquera inadecuada que durante decenios ignoró un problema anunciado.
Primero, a mediados del siglo pasado, fueron las redes totoaberas que a veces se lanzaban desde barcos para la pesca de camarón las que atrapaban vaquitas, luego, a medida que fue aumentando la pesca, las redes para otras especies o para la pesca artesanal cuyo objetivo era el tiburón, el chano o el pez sierra, entre otros, fueron disminuyendo la población del cetáceo. Pero el problema mayor vino con la pesca de la totoaba, un pez endémico del Golfo de California cuya vejiga natatoria o buche tiene un gran valor en la medicina tradicional china.
“Es increíble, por cada buche se les paga 5000 dólares a los pescadores y se venden hasta en 100.000 dólares en China, así que estamos hablando de millones, millones de millones. Por eso está metido el crimen organizado, las ganancias son semejantes a las del narcotráfico, el tráfico de armas o el tráfico de personas”, asegura Ivonne Iguro, secretaria general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora silvestres.