Bachelet pide liberar a cientos de civiles secuestrados en Sudán del Sur

Desplazadosen Ecuatoria Occidental, Sudán del Sur.
UNMISS
Desplazadosen Ecuatoria Occidental, Sudán del Sur.

Bachelet pide liberar a cientos de civiles secuestrados en Sudán del Sur

Derechos humanos

Unos 900 civiles, en su mayoría mujeres, fueron secuestrados por las fuerzas de oposición de Sudán del Sur, que habrían cometido crímenes de guerra, entre abril y agosto de este año en la región de Ecuatoria Occidental. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos urgió a una liberación inmediata de esas personas, entre las que se cuentan más de cien niños.

Un informe publicado este jueves por la Oficina de Derechos Humanos y la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) documentó los raptos y destacó que hasta la fecha se ignora la suerte o el paradero de esas personas, además de reportar el desplazamiento de 24.000 más durante los ataques de los rebeldes y la respuesta del Ejército sursudanés, que no distinguió a los civiles de los combatientes.

Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, instó a liberar inmediatamente a los secuestrados, empezando por los niños.

“Además, como parte de la revitalización del proceso de paz, es esencial que el Gobierno de Sudán del Sur lleve a rendir cuentas a los responsables de los abusos y violaciones detallados en el informe”, apuntó Bachelet en un comunicado.

Atrocidades y crímenes de guerra

Entre las atrocidades descritas por víctimas y testigos, el informe menciona que las mujeres y niñas secuestradas, algunas de apenas 12 años, fueron obligadas a desfilar para que los comandantes eligieran a algunas como “esposas” y dejar al resto a disposición de las tropas, que las violaron en múltiples ocasiones.

Los niños, por su parte, fueron forzados a combatir o se les utilizó para cargar las pertenencias de los combatientes.

La violencia se desató en abril, antes de la firma en agosto de un nuevo acuerdo de paz entre el presidente del país, Salva Kiir, y su ex presidente, Riek Machar, respaldado por el Ejército Popular de Liberación de Sudán en Oposición.

Según el informe, los ataques afectaron a 28 localidades, un asentamiento de desplazados y un campamento de refugiados.

Durante esas agresiones, las víctimas fueron objeto de una serie de abusos que podrían constituir crímenes de guerra, afirma el documento.

El jefe de la UNMISS, David Shearer, deploró los acontecimientos, ocurridos mientras las partes negociaban para lograr la paz y la reconciliación.

Shearer recordó que se ha firmado un nuevo acuerdo de paz que compromete a las partes a garantizar que no se cometan más atrocidades en el futuro y afirmó que la UNMISS vigilará cuidadosamente que así sea.