Agosto, uno de los periodos más mortíferos del conflicto en Yemen

La situación humanitaria en Yemen es la peor de todo el mundo.
Giles Clarke/OCHA
La situación humanitaria en Yemen es la peor de todo el mundo.

Agosto, uno de los periodos más mortíferos del conflicto en Yemen

Derechos humanos

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)  pide más protección para los civiles y está ampliando su respuesta para satisfacer las necesidades más urgentes de miles de familias desplazadas por los combates en Hodeida, puerto estratégico a través del cual llega el 80 por ciento de toda la comida y ayuda a Yemen.

La ofensiva para capturar la ciudad comenzó en junio y ha resultado en el desplazamiento de más de 50.800 familias según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). ACNUR hizo un llamado a todas las partes para garantizar la seguridad física de los civiles y su libertad de movimiento, además de garantizar rutas seguras para que los civiles abandonen las zonas de conflicto.

Las hostilidades han aumentado significativamente en los últimos tres meses, en particular en la gobernación de Hodeida. Según el informe de seguimiento del impacto en los civiles, más de 450 perdieron la vida en Yemen durante los primeros nueve días de agosto, lo que lo convierte en uno de los períodos más mortíferos desde el inicio del conflicto en marzo de 2015. 

Desde entonces, un total de 6600 civiles han muerto en Yemen y 10.563 han resultado heridos, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). Yemen representa actualmente la peor crisis humanitaria del mundo, con alrededor de 22 millones de personas, el 75% de la población, que necesita algún tipo de ayuda humanitaria y protección. 

En entrevistas con desplazados de Hodeida realizadas en junio y julio, se identificó una serie de necesidades de protección que ACNUR calificó requieren de atención urgente. Las más prominentes son las necesidades específicas de los niños que pueden separarse de sus familias y las mujeres, que pueden estar en alto riesgo de acoso sexual y violencia ya sea durante su huida o cuando viven en condiciones de hacinamiento. 

“ACNUR, en coordinación con sus socios, está llevando a cabo evaluaciones de monitoreo de protección en profundidad para las familias desplazadas a fin de identificar a los más vulnerables y garantizar el acceso a la protección y a servicios especializados”, manifestó William Spindler, portavoz de la agencia.

Más de 11.500 familias desplazadas (más de 70.000 personas) han sido evaluadas en todo el país, lo que ha llevado a la provisión de una amplia gama de asistencia, que incluye efectivo multipropósito, subsidios de alquiler y derivaciones a servicios especializados.

Spindler dijo que a ACNUR le preocupa la población civil afectada por el conflicto, en particular los aproximadamente 2,3 millones de personas desplazadas y más de un millón de repatriados, así como los 270.000 refugiados y 10.000 solicitantes de asilo en Yemen. 

“Para ayudar a proteger los derechos de las personas obligadas a huir, ACNUR sigue haciendo un llamamiento a todas las partes en conflicto para que cumplan con el derecho internacional humanitario, los derechos humanos internacionales y el derecho de los refugiados”, acotó Spindler.