Centroamérica y la República Dominicana unidos contra del cambio climático

Los agricultores del Corredor Seco de Centroamérica han sufrido efectos devastadores. Foto: PMA/Francisco Fion
WFP/Francisco Fion
Los agricultores del Corredor Seco de Centroamérica han sufrido efectos devastadores. Foto: PMA/Francisco Fion

Centroamérica y la República Dominicana unidos contra del cambio climático

Cambio climático y medioambiente

Un proyecto conjunto permitirá a los países de la región aumentar la resiliencia del Corredor Seco de Centroamérica y las zonas áridas de la República de República Dominicana, afectadas por el cambio climático. La adaptación consiste en aprovechar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos para reducir la vulnerabilidad de las comunidades y aumentar su capacidad de ajustarse a los eventos climáticos extremos.

Representantes de Centroamérica y República Dominicana han acordado luchar a favor de la acción climática, que a través de los años ha tenido un impacto negativo en sus respectivas regiones.    

El acuerdo, firmado en Belice, incluye unir los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y trabajar en un proyecto de adaptación para aumentar la resiliencia de las poblaciones vulnerables del Corredor Seco de Centroamérica y las zonas áridas de República Dominicana, unos de los lugares más afectadas por el cambio climático a nivel global. 

“Para los habitantes de las zonas secas de nuestra región el cambio climático no es algo que está en los periódicos. Muchos de ellos ya están sufriendo la peor parte de este fenómeno: la falta de agua y de alimentos. Por eso las medidas de adaptación que contribuyen al bienestar de las comunidades y del medio ambiente son cruciales si queremos erradicar la pobreza y el hambre, y lograr el desarrollo sostenible”, dijo Leo Heilemen, director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en América Latina y el Caribe.

La alianza 

La colaboración será apoyada por ONU Medio Ambiente y el Banco Centroamericano de Integración Económica, que ya  ha donado 985,587 mil dólares para financiar esta iniciativa.

El plan propone desarrollar una propuesta de adaptación al cambio climático basada en los ecosistemas regionales con un enfoque en el uso eficiente del agua.

El proyecto será presentado al Fondo Verde del Clima, el mecanismo de financiación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

La adaptación basada en ecosistemas consiste en aprovechar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos para reducir la vulnerabilidad de las comunidades y aumentar su capacidad de ajustarse a los eventos climáticos extremos.

Este enfoque espera  restaurar paisajes y  reforestar zonas áridas para mejorar la disponibilidad y la calidad del agua, asegurar la provisión de hábitat para los polinizadores y disminuir la erosión, entre otras medidas

Región vulnerable 

El Corredor Seco de Centroamérica, es una región de bosque tropical seco en la vertiente del océano Pacífico que va desde la costa de Chiapas (México) hasta el oeste de Costa Rica y Panamá.

En la zona viven más de 45 millones de personas, 40% en comunidades rurales y más de la mitad por debajo el umbral de la pobreza. El 20% de la población está en situación de pobreza extrema y el 10% sufre subalimentación, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

“Centroamérica y República Dominicana están en la región tropical más vulnerable del mundo a los efectos del cambio climático y están viviendo un desafío histórico derivado de la variabilidad climática, la mala distribución de las lluvias y la sequía. Este proyecto es de importancia crucial para adaptarse al cambio climático, aumentar el desarrollo sostenible en la región y reducir la emigración”, dijo Omar Figueroa, ministro de Agricultura, Pesquerías, Silvicultura, Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de Belice, y presidente Pro-Tempore de Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo.

Esta carencia de condiciones y servicios vuelve a las familias especialmente vulnerables a los efectos causados por los eventos climáticos extremos, que han aumentado su intensidad y frecuencia en la última década.

Los efectos 

El cambio climático es el factor de más rápido crecimiento que afectará negativamente la biodiversidad en el continente americano, de acuerdo con la última evaluación de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).