Una nueva esperanza para las niñas en Níger con fístula obstétrica

Kodi Moumdaun se recupera de una operación de fístula obstétrica en el Centro Nacional de la Fístula, auspiciado por el UNFPA en Níger.
UNFPA/Ollivier Girard
Kodi Moumdaun se recupera de una operación de fístula obstétrica en el Centro Nacional de la Fístula, auspiciado por el UNFPA en Níger.

Una nueva esperanza para las niñas en Níger con fístula obstétrica

Mujer

En Niger, uno de los países más pobres de África, la lesión de la fístula obstétrica está en aumento entre las mujeres. Una delegación conjunta de las Naciones Unidas y la Unión Africana ha visitado el país para conocer los esfuerzos que se están haciendo en el tratamiento clínico de quienes la sufren.

Kodi Moumdau, de 23 años, se ríe con un grupo de niñas en el Centro Nacional de Fistula en las afueras de Niamey, la capital de Niger. Se consideran mujeres afortunadas tras haber sido tratadas de una lesión de fístula obstétrica que padecían.

Moumdau dio a luz el año pasado, pero su hijo nació muerto, y el proceso de su parto fue complicado debido a que padecía una fístula obstétrica, una lesión causada por la aparición de un agujero entre la vagina y la vejiga, o entre aquella y el recto. Muchas jóvenes con esta condición pueden tener problemas sanitarios, que en algunos lugares causan un estigma.

Hablando en su lengua natal de Djerma, Moumdau explica su miedo al descubrir que sufría la lesión: ¨Cuando estaba embarazada, mis `piernas se paralizaron, así que me llevaron al hospital. Mi bebe estaba muerto y una parte de mi cuerpo se abrió¨.

Moumdau fue afortunada en la medida que fue tratada rápidamente, después de ser trasladada directamente a un hospital en la región de Tillaberi en el norte oeste de Niger y luego al Centro Nacional de Fistula en Niamey.

Aumento de los casos

Kodi Moumdau no es un caso aislado.

En Niger, uno de los países más pobres de África, la condición de fístula obstétrica está en aumento entre las mujeres, al mismo ritmo que crece la población y el bajo acceso a la educación sobre el tema.

Además, el matrimonio infantil, el embarazo precoz y la mutilación genital femenina también contribuyen al creciente número de casos en Níger y en el África subsahariana. Se desconoce el número exacto de mujeres afectadas en la región subsahariana, aunque las Naciones Unidas estiman que podría ser de hasta un millón.

En el Centro Nacional de Fístula, uno de los 11 lugares de tratamiento en Níger, hay 69 mujeres alojadas en los cuidadosamente ordenados pabellones del polvoriento y reseco complejo hospitalario. 42 están esperando tener la operación para reparar la rotura de sus cuerpos. 

El doctor Abdoulaye Idrissa, director del centro, lleva a cabo alrededor de seis operaciones a la semana. Vestido con su blanca, visita frecuentemente las salas. Se mueve fácilmente entre los pacientes, preguntándoles cómo se sienten e intercambiando alguna conversación ligera que es agradecida. Claramente es una persona querida y respetada.

¨Aunque solo llevemos a cabo una operación, lo consideramos un éxito¨, afirma Idrissa. ¨Pero tengo que decir que tenemos una tarea pesada y difícil porque a medida que aumenta la población de Níger, también lo hacen las necesidades. Luchamos para hacer el mayor esfuerzo. Cada año aumentamos el número de obstetras y cirujanos en nuestro personal y abrimos nuevas clínicas, por lo que podemos llegar a más partes del país¨.

Idrissa también reconoció que las causas detrás de esta condición son comunes en muchos países en desarrollo como Niger: ¨Los factores siguen siendo la pobreza, el analfabetismo, la falta de acceso a los servicios de salud y otros factores sociales como, el embarazo precoz¨.

La edad promedio de los pacientes que trata es de 18 años, pero con frecuencia ve a niñas de tan solo 12 o 13 años. El riesgo de una fístula es mucho mayor para las niñas embarazadas jóvenes, cuyos cuerpos aún no están completamente formados.

La vicesecretaria General, Amina Mohammed, visita el Centro Nacional de Fístula en Niamey, Níger.
UNFPA/Ollivier Girard
La vicesecretaria General, Amina Mohammed, visita el Centro Nacional de Fístula en Niamey, Níger.

Interés de la ONU y la Unión Africana

El trabajo del Centro Nacional de Fistula fue mostrado a una delegación conjunta de las Naciones Unidas y la  Unión Africana, que pasó dos días en Níger examinando cuestiones que afectan a la mujer, entre ellas las de su empoderamiento y liderazgo, así como a la paz, la seguridad y el desarrollo. La salud de la mujer es importante para que puedan sobrellevar su potencial.

La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, ofreció una delegación en Níger y conoció a pacientes y doctores del centro.

¨Estos lugares son un oasis, un santuario para estas niñas con embarazos precoces, que terminaron necesitando reparaciones de fístulas¨, dijo Mohammed. ¨No solo las fístulas pueden causar daños físicos y mentales, sino que las también son estigmatizadas entre sus familias y la sociedad, y no tienen un hogar¨.

Iniciativa de la EU

Una iniciativa de la Unión Europea y las Naciones Unidas, conocida en inglés como Spotlight Iniciative, aporta fondos para mejorar la salud de la mujer y acabar con el matrimonio infantil.

Níger es uno de los ocho países que están implementando esta iniciativa en el continente africano. Miembros del Gobierno han aplaudido la iniciativa, que ha traído esperanza y muchas expectativas. 

Dos meses después de su operación, Kodi Moumdau espera regresar a casa y reunirse con su marido. Mientras, charla y se ríe con otras sobrevivientes de la fistula en la habitación donde ha dormido desde que llegó al centro, confiando en poder regresar a su vida normal.