Abordar los riesgos de los desastres significa abordar la pobreza

Mami Mizutori, representante de la Secretaria General para la Reducción de Riesgos de Desastres en la inauguración de la VI Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas.
Johnny Vargas
Mami Mizutori, representante de la Secretaria General para la Reducción de Riesgos de Desastres en la inauguración de la VI Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas.

Abordar los riesgos de los desastres significa abordar la pobreza

Asuntos económicos

La Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastre en las Américas llega en un momento difícil para las vidas de millones de personas en toda la región afectadas por catástrofes, afirmó este miércoles la representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.

En su discurso en la ceremonia de apertura de la VI Plataforma para la Reducción de ese tipo de catástrofes que se celebra en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, Mami Mizutori, se refirió en concreto a la población de Guatemala afectada por la erupción de volcán de Fuego a principios de este mes.

“El número de víctimas y el hecho de que más de un millón de personas hayan resultado afectadas es una razón más por la que esta región se ha comprometido a aplicar el Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres del 2015 al 2030”.

Mizutori resaltó que la clave para salvar vidas en zonas de desastre se basa en la ejecución de estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres.

Estas estrategias han de incluir la puesta en funcionamiento de protocolos bien ensayados que sirvan para emitir alertas tempranas.

Asimismo, recordó el alto peaje humanitario que sufrió la región el año pasado al sufrir uno de los índices más altos de desplazamiento de población en el mundo, especialmente debido a una temporada de huracanes “sin precedentes”.

Las pérdidas económicas y las consecuencias a largo plazo que ocasionan estos eventos para el desarrollo sostenible son la principal razón por la que hay que continuar los esfuerzos dirigidos a reducir los impactos negativos ocasionados por las catástrofes.

“Nuestro enfoque debe centrarse en la gestión de riesgos que provocan estos eventos en lugar de la gestión de desastres. Esto significa que debemos abordar la pobreza, adaptarnos al cambio climático, gestionar de mejor forma el nivel y la calidad de la construcción en nuestras ciudades y pueblos, conservar los ecosistemas que nos protegen y fortalecer las capacidades institucionales”, destacó.

También resaltó los numerosos éxitos en la reducción del riesgo de desastres en Colombia bajo el liderazgo del presidente Juan Manuel Santos y recordó que el país sudamericano fue el primero que alineó su Plan Nacional de Desarrollo con los objetivos de desarrollo sostenible y el Marco de Sendai.

Finalmente manifestó que estará pendiente de los avances que se han logrado en relación con el Plan de Acción Regional, aprobado el año pasado en Montreal, para la Implementación del Marco de Sendai.

Mami Mizutori, representante para la Reducción del Riesgo de Desastres, saluda al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante la inauguración de la VI Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres de las Américas.
UNISDR/Johnny Vargas

 

Santos: Colombia maneja una política de gestión de riesgos transversal

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, indicó que su gobierno le ha prestado mucha atención a la gestión del riesgo de desastres desde el primer día “no solo por responsabilidad política sino por cuestiones del destino” como la aparición del fenómeno la niña el año 2010.

Destacó la implementación de sistemas de gestión de riesgo a nivel nacional, departamental y municipal que responden a las necesidades específicas de cada situación.

Indicó que el sistema nacional de gestión de riesgo de desastres ha efectuado más de 5500 proyectos de reducción de catástrofes con una inversión superior a los 12 billones de pesos.

“Y esto ha sido un buen negocio, muy buen negocio para el Estado. Por cada peso invertido en reducir el riesgo nos hemos ahorrado aproximadamente siete pesos en el manejo de desastres. Además, resultaron beneficiadas 10 millones de personas”.

El plan nacional de gesti'on de riesgos de desastres está programado para una visión a 10 años y está en concordancia con el Marco de Sendai y el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. "El país está mucho mejor preparado para responder a cualquier tipo de emergencia", destacó.

 

“La cooperación internacional ha sido un eje fundamental” para reforzar los sistemas de gestión de riesgos ante desastres y puso como ejemplo que durante los últimos años tuvo 63 intercambios de experiencias con más de 200 socios.

“Pasamos de ser un país receptor de ayuda a ser capaces de invertir y apoyar a otros países. En estos años pudimos enviar ayuda a países amigos o hermanos como Chile, Ecuador, Haití, Perú, Cuba, México y esa solidaridad nos une”.

Entre los “inmensos” retos pendientes de su país destacó la implementación del plan nacional de gestión de riesgos de desastres del 2015 al 2025 y el cumplimiento de los compromisos en el ámbito internacional.

Desastres que no son naturales

Santos hizo un apunte a situación la política regional al referirse “a otro desastre” como son los “huracanes producidos por el hombre, por las malas políticas, por la corrupción,” en referencia a las situaciones en Venezuela y Nicaragua.

“Hay un huracán de categoría 5 que se aposentó en Venezuela y ahí se quedó. Está produciendo víctimas y Colombia es el país que más lo está sufriendo. Más de un millón de venezolanos han llegado a Colombia. Los hemos recibido con las manos y los corazones abiertos porque creemos que es nuestra responsabilidad, nuestra obligación y lo hacemos con gusto”.

Calificó como huracán de categoría 2 y creciendo la situación en Nicaragua y llamó al secretario general y al consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos a “que por favor intervengan, discutan y usen las herramientas a su disposición para que ese huracán no siga creciendo”.